Compartiendo a su hija
Fecha: 28/07/2025,
Categorías:
Incesto
Intercambios
Sexo con Maduras
Autor: Veronicca, Fuente: SexoSinTabues30
... que tiene, pero es algo maravilloso que cualquiera envidiaría.
Supongo que en esa ocasión, yo tuve la fortuna de que se dieran esas circunstancias, y que él se había visto obligado a ceder a su hija para que yo la follara, para asegurarse mi complicidad con lo que ellos hacían, pero para mí fue lo mejor que podía haber pasado.
Las siguientes noches hasta mi marcha, fueron una continua orgía. Elena pasaba de una cama a la otra para follar con los dos, notándose como realmente ella lo estaba disfrutando, porque a aquella cría le encantaba el sexo y el poder hacerlo con dos hombres como nosotros multiplicaban sus orgasmos, colmando su autoestima como mujer, siendo apenas una adolescente.
Yo no sé cómo aguanté todas esas noches seguidas de sexo tan intenso, supongo que por la motivación especial de poder disfrutar de algo que difícilmente tendría la oportunidad de volver a tener en el futuro y desde luego, ya no me importaba morirme tranquilo después de lo disfrutado durante esa semana.
Cuando volví a casa, como había prometido a mi mujer contarle todo esto, si llegaba a suceder, tuve que hacerlo, pero había pasado de una manera que no ...
... sabía si me creería, aunque por mi parte, había cambiado la percepción que tenía de todas esas chiquillas que veía por la calle, que si antes las veía como unas cándidas e inocentes niñas iniciando el difícil camino de ser mujer, ahora veía claramente lo putas que podía ser y como se andarían follando a todos esos críos que revoloteaban alrededor de ellas, a las puertas de esos bares donde se reunían los fines de semana.
Mi falta de contacto con ese mundo, por no haber tenido hijos, distorsionaba un poco mi imagen sobre ellas, preguntándome que habría pasado si yo hubiera tenido una hija como la de mi compañero de trabajo.”
Y esta es la historia que me contó mi marido, que la verdad, me costó creer, imaginándome al principio que sería simplemente una fantasía suya, pero él había cumplido el pacto que habíamos hecho en una lejana noche de confidencias, tras la cual yo también acabé excitadísima y en el sexo que tuvimos después entre los dos, tuve los mayores orgasmos que recordaba en mucho tiempo….., fantaseando que teníamos a esa cría entre nosotros, disfrutando los tres juntos, algo que con solo mentárselo a mi marido, ya se corría copiosamente.