-
Topicazos, fiesta de pijamas
Fecha: 30/07/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... te ha deseado. Nos lo ha confesado muchas veces. Me giré para abrazar a mi hermanita y darle la ternura que ella me estaba proporcionando. Mirándola a los ojos besé sus labios. Pero a esas alturas también éramos pura lujuria. Las lenguas entraron en acción y uno de sus muslos se metió entre los míos. Ninguna de ellas estaba dispuesta a darme tregua. Seguía rodeada por sus bellos cuerpos desnudos. Poco a poco volvieron a llevarme a la cama. Parecía que yo era la única receptora de todas sus atenciones. - Túmbate. Me tumbaron en la cama y de inmediato empecé a notar labios, lenguas y manos por todo mi cuerpo. Y digo todo al completo. Desde mis pies hasta la nuca. Incluso alguien levantó mis piernas hasta que alcanzó mi culo y clavó la lengua en él. - ¡Joder!. Sois insaciables. - Silvi, cariño, quiero comerte. Yo también quería dar placer y la primera en sentarse sobre mí cara fue mi hermana. Su xoxito es precioso, delicado, caliente y muy suave y húmedo. Y de inmediato me puse a lamerlo, a jugar con su clítoris y clavar la lengua lo más que podía en su coñito. Agarrando y separando sus nalgas para llegar al ano. La oía jadear por encima de mi cabeza mientras yo misma tenía que ahogar ...
... mis gemidos con mi boca en su potorro. Esas tres me iban a matar de placer. Y desde luego estaba dispuesta a devolverles el favor. A mi hermanita ya la tenía parece que satisfecha pues se levantó al cabo de un rato para dejar su sitio a Marta. Su impresionante cadera fue descendiendo despacio sobre mí cara. Como Susana me estaba comiendo el culo Silvia se dedicó a mi xoxete. - ¡Te toca!. ¡Qué lengua tiene! Y todas acariciando cada trozo de piel que podíamos alcanzar. Llegó un momento en que no sabía quién, ni donde me estaba acariciando. Seguía en un orgasmo continuo. - ¡Tregua! Agotadas y casi satisfechas nos quedamos dormidas unas en brazos de las otras y muy juntas. Me habían descubierto un mundo nuevo de placeres. No iba a renunciar a los chicos pero estaba convencida de que tenía que explorar ese nuevo horizonte. Y desde luego viendo que mi hermana era una experta en el tema, además de estar buenísima, le pediría ayuda, teórica y práctica. A ella y a sus amigas por supuesto. Por la mañana seguimos desnudas. Nos duchamos juntas. Seguimos haciendo el amor allí donde nos pillaba y con la que deseábamos en ese momento. Seguimos así hasta media hora antes de volver nuestros padres. .....