1. JUANCITO, MI NIETO. – CAPÍTULO 6.


    Fecha: 06/08/2025, Categorías: Gays Hetero Incesto Autor: GUILLEOS1, Fuente: SexoSinTabues30

    ... saliva y mis propios jugos. Él mismo hundió la cara en el asiento del sofá y se abrió las nalgas con sus manos dejando a mi vista su agujerito que no acusaba las cogidas a las que, seguramente había sido sometido. Ni me molestaba la presión y roces que había sentido conDébora y, colocando el glande en el lugar preciso, empujé… Lo hice sin hacer tanta fuerza y el glande penetró por completo no tuve ninguna duda que la verga que se comía el nene era más chica que la mía porque no pudo aguantar el quejido de dolor y torció la cara para mirarme con los ojos llenos de lágrimas.
    
    Su esfínter me apretaba y la saqué despacio viendo como su hueco se cerraba,“ahora no tenemos tiempo, chupala y tragá la leche”, -pedí y me obedeció incorporándose rápido-. Ni siquiera la limpió y la tenía casi en la garganta cuando lo inundé, no retrocedió ni amagó a hacer nada en contrario del acto, sólo se afirmó y tragó, después se dedicó a limpiarme dejándola brillante. Luego de eso me subí la bermuda, le pedí que se arreglara la ropa y aprovechó para preguntar,“¿no te gustó mi culito?, tu verga es muy grande y me dolió mucho, pero yo iba a aguantar para que la metieras toda”, -acotó-, entonces lo abracé y me senté a su lado.
    
    Ya estaba bastante acelerado en lo sexual y también me rondaba el tema de darle una buena“cepillada” a la madre deIsmael, si empleaba un poco de dominación me podría salir bien, pero otra cosa se me cruzó entre ceja y ceja, a mí no entraba en las“entendederas” aquello de ...
    ... andar“prestando” los culitos de mis amantes, mucho menos permitir que otros adultos hicieran“uso” de los culitos de“mis nenes” y saber que el Conserje podía llegar a incidir enIsmael para que lo hiciera me puso del tomate, por tal, tomé una decisión que no podía esperar. Me cambié de remera, zapatillas y jeans y le avisé a las mujeres que me iba al pueblo a ver si conseguía algún gimnasio con un buen instructor.
    
    Mi esposa no opinó al respecto, tenía claro que el gimnasio era algo que me encantaba y que, cada dos por tres, me daba por“matarme con los fierros” o practicar más las Artes Marciales, mi hija sólo preguntó si regresaría antes de cenar.Liliana, la mamá deIsmael que estaba tomando otro copetín habló pícaramente dirigiéndose a las otras:“¿de verdad este hombre necesita tener más físico?, mi marido hace ejercicios todos los días y no tiene ese físico ni por asomo, jajaja” …“Sabés lo que sucede Liliana, lo hago para poder seguirle el ritmo a mi mujer, jajaja”, -le contesté-, luego me fui dejándole a ella que explicara lo que había querido decir, tenían para hablar un rato más de“intimidades”.
    
    Iba conduciendo y serenándome, entendiendo que debía actuar con rapidez e inteligencia, aunque sabiendo perfectamente lo que debía hacer. Caía la tarde y me estacioné unos cincuenta metros antes de la casa del Conserje, ésta se encontraba pegada a la pared de los fondos del colegio y la puerta daba directamente a la vereda, no vi movimientos en la cuadra, esa era una zona casi ...
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