Mi esposa esclava de don urias. - Relatos Eróticos

Mi esposa esclava de don urias.

... enorme.dijo mi esposa, yo lo miraba desde la puerta y puedo decir que era muy grande. ¡Apenas podia cerrar su  manos alrededor de él! ¡Nunca la había visto algo tan grande! Con una cosa viscosa blanca y asquerosa, que tenía en la cabeza del pene". Hay me acordé que urias llevaba días sin bañarse.

"Upp.., ¿Don urias? ¿El tamaño de su pene, también es parte del problema médico, o es normal para usted?"

-"Bueno, siempre he sido un hombre grande, así que supongo que no. Solo soy yo"."Estoy seguro de que javier también es un hombre grande allí, ¿no es así?" preguntó don urias tratando de mantener una cara seria.

La voz de mi esposa tembló un poco  mientras le decía "¡No he tocado nunca el pene de mi marido! veía su mano tembloroza que envolvía alrededor de la serpiente negra y oscura de don urias.luego poniendo su segunda mano, apretando el pene grueso y palpitante con ambas manos. Ella le dió varios jalones y tirones, pero realmente no tenía idea de cómo hacerlo, nunca en nuestro noviazgo y después de casarnos y vivir juntos ella me había hecho una felación. Miraba como mi esposa sentía palpitar ese grueso pene en sus manos, estaba un poco intimidada y ruborizada. Cuando don urias la miro Al ver que claramente no sabía cómo masturbar una polla, sonrió feliz de darle instrucciones.

-"Toma la base,de la parte inferior del pene, milly, con una mano encima de la otra y acaricia toda la longitud. Arriba y abajo, una y otra vez".mi esposa comenzó el movimiento lento según ...

... las instrucciones de don urias. Ella lo miraba  a la cara y luego volvía a mirar ese tremendo pene.Después de unos treinta minutos de caricias constantes que mi esposa mantenía con sus manos, don urias le hablo.

- " Para milly, Mantén tus manos quietas y déjame deslizar mi pene en ellas". 

Mi esposa paro sin dejar de mirar como ese grueso pene seguía palpitando, pero obedeció lo que el anciano le decía y dejo sus manos quietas, mi esposa tenía una mano encima de la otra formando un agujero con sus dos manos, mientras la polla del viejo se movía a lo largo del estrecho espacio que ella creaba.
Don urias miraba perdidamente sus deliciosas tetas bajo el pillama de mi espsa, mientras agitadas moviéndose como resultado de sus embestidas. "¡Agárralo más fuerte!" Dijo urias mientras su polla dura como una roca comenzaba a follar sus manos, mi esposa, trataba de mantenerlas inmóviles para permitir su movimiento. Mientras el viejo Levanta  lsus caderas en la cama. Veía como el cuerpo de mi esposasu temblaba en sincronía con las envestidas qué don urias provocaba en sus manos, mi esposa tenía sus ojos fijos en la gigantesca polla viendo un chorro enorme de líquido espeso y blanco que se disparaba y se alejaba de la bestia gigante que tenía agarrada sus manos, apretando el pene en sus manos. 

ví a mi esposa  instintivamente empujando hacia abajo mientras él empujaba hacia arriba. Echando  tres chorros más similares antes y los gritos de don urias resonaban con fuerzase en la ...