1. Mi esposa esclava de don urias.


    Fecha: 28/04/2024, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: Desconicodo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... empezar de inmediato.
    
    El micrófono se sentía de maravilla ylas camMi esposa está vez se sintió más segura viendo al viejo urias acostado en la cama, se acercó tirando las fresadas al suelo y hay estaba el viejo desnuedo con su tremenda polla erecta.veia como mi esposa apretó sus labios y luego ceero sus ojos al abrirlo la descomunal polla palpitaba, podía ver cómo mi esposa miraba ese pedazo de carne parecía que tenía vida propia. Mi esposa seguía mirando sin mover ningún musculo el, don urias por el contrario miraba de pies a cabeza todo el cuerpo de mi esposa y sus ojos le volvían a brillar destellando una radiante sonrisa.
    
    -"Ahora, ¿dónde exactamente sientes dolor?" preguntó mi esposa.
    
    -Don urias, señaló sus muslos, pantorrillas, testículos y pene.
    
    Mi esposa tenía sus manos en las caderas, se veia tan sexy a pesar que tenía la bata puesta se notaba una partes sus torneadas piernas, así también podía notar que no los ojos no dejaban de Mirae  un fierro negro largo y ancho más menos le calculaba unos 27 cm si es que no mas entre sus piernas.don urias seguía acostado observando a mi esposa que estaba paralizada, que el hasta que el viejo la saco del trance en el que está, milly me vas a ayudar o te quedarás parada. Mi esposa soltando una sonrisa le dijo claro que sí don urias, sentandose en la misma poción del día anterior empeso a sobar sus piernas mientras miraba esa tremenda polla que estaba parada como estaca, Después de unos diez minutos de frotar cada ...
    ... pierna, mi esposa finalmente llegó a su ingle. Ella puso sus manos y lentamente las metió buscando sus bolas mirando a la cara a don urias para nuevamente quedar mirando el mostruo negro que seguía parado. Cuando el anciano le dice "Sé amable ahora". "Y haz rodar cada uno en tus manos y pasa algún tiempo con ellos".mi esposa  siguió sus órdenes.
    
    Veia que las bolas  de urias eran enormes. Más grande que  una pelota de golf. Mi esposa Tuvo que masajear uno a la vez. Tenían forma ovalada, los hizo rodar y tiró de ellos a través de la piel. Movió cada uno hacia adelante y hacia atrás en sus manos. Don urias la miraba sin perder detalles de su bata la cual resaltaba su belleza aunque estuviera tapada, cuando dijo "Es suficiente de mis bolas... eh, testículos. Mi pene me está matando. Necesito que me lo froten también. Mi esposa Miró el pene grueso, negro y largo como si fuera un dios. Le resultó difícil no mirar tremenda polla. Antes que mi novia tomara el pene de don urias el le dijo que se sacará la bata para ver mejor a la bella mujer que estaba debajo, mi esposa lo miro volviendo a sonreírle se levantó sin decir nada y se desabrochó la bata mostrando su espectacular cuerpo que solo estaba tapado por una pequeña lencería roja, podía ver la cara de don urias mirando el espectáculo que mi esposa le concecia sus ojos estaban a de salirse, mi esposa está vez se  sentado de rodillas junto a a don urias en dónde mostraba toda su belleza y lo sexy que se le veía su ropa interior con sus ...