Madre e hijo. Momentos de placer (2)
Fecha: 05/05/2024,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: afroditayapolo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... escucharlos. Dame tu mano cariño y mete tus dedos dentro de mi coño.
–Mmmmm, mamá, sí que eres bien cachonda, pareces como una gata en celo,
–Sí mi bebé, tú ya me conoces, sabes que soy bien caliente, no puedo estar ni un día con una verga dentro de mi coño, me siento una zorra mi rey –le respondí a mi retoño– ven cariño vamos al sofá quiero que me metas tu nabo dentro de mi coño.
Los dos nos desnudamos, nos fuimos a la sala, me puse en cuatro con las rodillas al filo del sofá para poder colocar mi cara sobre éste y poder levantar más mi inmenso culo con mis anchas cadera y darle la mejor vista pudiendo insertar su palanca con facilidad dentro de mi coño que se mojaba constantemente .
–Uuuuuf mi Gatita preciosa, en verdad estás toda una puta mi amor, mmmmm, tienes la vagina tan bien lubricada que ha ingresado mi verga suavecita –manifestaba mi hijo su arrechura– en verdad eres toda una furcia princesa, oooooh, oooooh, oooooh, qué rico se siente Gloria, eres una delicia.
–Aaaaag, aaaaag, aaaaag, siiiii, siiiii, siiiii, mi bebé, oooooh, oooooh, oooooh, dale así a tu madre prostituta, mmmmm, mmmmm, mmmmm, que pide pinga a cada momento, hazme sentir más puta de lo que soy cariño –confesaba mi arrechura ante los gemidos y gritos de placer.
–Mi Gatita, mi amor, tanto te gusta follar que voy a invitar, mmmmm, mmmmm, mmmmm, a mis amigos para que te den una buena movida de concha y culo y que te proporcionen una buena cantidad de leche que tanto te gusta.
–Siiiii, siiiii, ...
... siiiii, mi hijo, siiiii, tráelos a casa y que hagan conmigo lo que quieran –yo estaba delirando de placer– voy a ser su puta, su zorra.
Luego sentí que caía sobre mi ano una buena cantidad de saliva de mi hijo y me imaginé que la segunda arremetida sería mi recto. ¡Y acerté!
–Mmmmm, aaaaah, aaaaah, aaaaah, eres un degenerado Carlitos, oooooh, oooooh, oooooh, me estás abriendo el culo más de lo normal, me lo vas a poner del diámetro de un desodorante ¡qué rico se siente cariño! Sigue, sigue, sigue cabronazo, sigue metiéndole el cipote a tu madre –yo estaba loca de gozo, berreaba incansablemente.
–Eso no es nada mi Gatita, aaaaah, aaaaah, aaaaah, ya vas a ver cómo te van a dejar la concha y el culo mis amigos que vas a salir corriendo de la casa… oooooh, me corro mi vida, oooooh, me vengo mi puta, me vengo, me vengo, me vengooooo…
–Yo también mi cabrón, se me viene, se me viene, aaaaag, aaaaag, aaaaag, me corro, me corro, me corro, aaaaarg, aaaaarg, aaaaarg… –exploté en un orgasmo de grandes dimensiones. Mis líquidos salían de mi vagina caudalosamente que mojaban mis muslos y llegaban hasta el piso. Luego nos sentamos en el mueble abrazados los dos para descansar antes de almorzar.
–Cariño –le dije a mi hijo después de algunos minutos– ¿es cierto que piensas traer a tus amigos a la casa?
–¿Tú que piensas mi Gatita preciosa? Sé que te va a gustar.
–Por mí encantada mi cielo, son tus amigos de la universidad, pero… ¿vendrían a estudiar o por otro motivo que escuché hace unos ...