Madre e hijo. Momentos de placer (2)
Fecha: 05/05/2024,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: afroditayapolo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... violeta que hacía resaltar la piel blanca de mi cuerpo; por la parte de arriba apenas ocultaban mis pezones y en la parte de debajo de la misma manera ligeramente tapaba la raja de mi vulva rasurada y por el culo solamente era una cinta que se metía entre mis dos glúteos; me sentía una puta. Luego bajé para encontrarme con ellos en la piscina. Al momento que hice mi aparición los amigos de mi hijo continuaban bebiendo sobre las tumbonas y se quedaron anonadados al verme voluptuosa y despampanante, conforme iba dirigiéndome a ellos movía mis anchas caderas para denotar mi cuerpo más obsceno.
–Guauuu doña Gloria, mis respetos ¿eh? Usted no tiene que envidiarle en nada a ninguna miss mundo. Venga, tómese unas cervecitas más con nosotros –me halagaba Bruno, al igual que todos me adulaban y veía que recorrían con sus ojos todo mi cuerpo macizo.
–Mamá, estás espectacular, ten cuidado con estos pajeros ¿eh? Tienen la mirada de arrechos –dijo mi hijo.
–No cariño, yo veo a unos jóvenes bastante respetuosos, pero ya no me digan señora, díganme solamente Gloria, me hacen sentir vieja –les aclaré– bueno basta de estar bebiendo vamos todos a darnos un chapuzón que lo necesitamos.
Rápidamente todos nos tiramos al agua, porque sentía que se estaba humedeciendo mi vagina y mis flujos podrían traspasar el tanga no queriendo dar ese espectáculo allí. Dentro del agua Bruno y Matías se pusieron a conversar conmigo, mientras que mi hijo y Raúl se pusieron a bucear.
–Oye Gloria nos has ...
... dejado con la boca abierta, en verdad tienes un cuerpo espectacular –me decía Bruno a la vez que acariciaba mi cintura.
–¿Qué haces por mantener esa figura tan seductora? –conversaba Matías y a la vez me acariciaba la pierna. Yo me hacía como si no fuera conmigo la cosa. Yo estaba caliente.
–A mí me gusta siempre hacer mis ejercicios en casa y salir un rato a correr en un parque se encuentra cerca de aquí –les contaba a ellos– ¿En verdad les parezco atractiva chicos? No pensé que podría atraer todavía a jóvenes tan apuestos como ustedes.
–No es por nada Gloria, pero tú estás mil veces mejor que nuestras amigas, estás fabulosa –añadió Bruno– Discúlpame el atrevimiento lo voy a decir, ¿todo lo que tienes puesto es totalmente natural?
–¡Claro que sí niño! Ciento por ciento mío, no hay nada artificial –recalqué, entre tanto mi hijo y Raúl seguían nadando y buceando por su lado.
– Perdona la osadía Gloria y no lo tomes a mal, ¿puedo tocar tus nalgas un segundo? Nunca he tenido a oportunidad de hacerlo, las mujeres como tú las he visto sólo en el cine y en películas para adultos –lascivamente me preguntó Bruno.
–Mmmmm… bueno, por qué no, pero ten cuidado que no te vea mi hijo.
Entonces Bruno comenzó a acariciar un glúteo con su mano y Matías no se quedó atrás, tocó el otro glúteo con su mano por varios segundos.
–Ya basta niños, solamente les dije un ratito, aparte que yo no soy de piedra.
–Gloria, en verdad tus nalgas son fuera de serie y con todo respeto ya estoy arrecho, mi ...