Memorias de una peluquería 3
Fecha: 08/09/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: El Negro, Fuente: TodoRelatos
... levantó la vista y observó cómo se me iban los ojos a esas tetas.
Cora: ¡¡¡pero nene!!! Disimulá un poco, ¿ves un par de tetas y se te para?
Dudé unos segundos en responder o no, pero así como me traicionó la mente cuando me pajeaba pensando en Chela, mi cerebro lo hizo en ese momento.
Alejo: Jamás vi unas tan grandes, ojalá pudiera tocarlas.
Cora me miró espantada, acababa de decirle que le quería tocar las tetas, una hora después de clavarme una paja pensando en su hija.
Cora: ¿sos loco? ¿Cómo se te ocurre?
Alejo: perdóneme Cora, pero no me pude resistir.
Se levantó y tomando las cosas de la mesa se fue a la cocina, mascullando algunas palabras que no entendí. La seguí, tratando de disculparme de cuanta forma se me ocurría.
Alejo: no lo tome a mal, pero fue lo que me pasó por la cabeza.
Cora: podría ser tu madre, respétame un poco.
Alejo: no sé cómo más pedir perdón.
Se dio vuelta y con una mirada de furia exclamó:
Cora: no sabés nada de mujeres, solo pensas en ponerla y manosearlas.
Caminó hasta la peluquería, se sentó en uno de los sillones, sacó un cigarrillo, lo encendió y le dio una calada profunda. A continuación lo dejó en el cenicero, se pasó la mano por la cabeza y una toalla por la cara y el escote para secar el sudor. Notó que la tela estaba mojada, miró el reloj de pared y viendo que faltaba un rato para que volviesen mi madre y su hija, tomó una de las batas de trabajo la colocó sobre el vestido, que luego desprendió para ...
... quitárselo y ponerlo a secar.
Cuando acabó el cigarrillo, me llamó.
Cora: veni nene
Alejo: si Cora, ¿necesita algo?
Cora: Hablemos claro ¿tanto te calientan mis tetas?
Alejo: me llaman mucho la atención. Con todo respeto, nunca vi unas así.
Cora: ¿te has hecho pajas pensando en ellas?
Alejo: si, varias.
Cora: no voy a negar que me gusta escuchar que a mis años, sigo calentando pendejos. Tipos grandes y babosos sobran, pero pendejos no.
Sacó un segundo cigarrillo, lo encendió y retomó la charla.
Cora: cuando una mujer como yo, ya se retira sexualmente, los halagos le agradan y excitar jóvenes, más todavía.
Alejo: pero Cora, usted no es grande, ¿cómo que está retirada?
Cora: las mujeres al cumplir cierta edad, dejamos de ser fértiles y nuestras zonas dejan de mojarse naturalmente.
Totalmente ingenuo, seguí preguntando sobre la sexualidad de las maduras.
Alejo: y eso ¿es malo?
Cora: algunas mujeres recurren a productos para humectarse y seguir teniendo sexo, otras no lo hacemos
Alejo: pero así pierde tanto la mujer como su marido
Cora: no necesariamente. Si mi marido quiere cogerme, me lastima pero yo le hago otras cosas para que quede contento.
Alejo: ¿qué cosas?
Cora: Nene, no voy a contarte mi vida sexual. Le doy satisfacciones de otra manera.
Mi cabeza ya volaba por cualquier lado, imaginando a Cora en situaciones como las que había visto en revistas porno.
Cora: además los hombres también bajan su intensidad, no ...