Memorias de una peluquería 3 - Relatos Eróticos

Memorias de una peluquería 3

... porque con la acabada se me aflojaron las piernas.

Se apartó un poco y metiendo la mano entre las tetas, sacó la leche, abrió las piernas y se la desparramó sobre el calzón, a la altura de su concha, refregándola un poco, cerró los ojos y emitió un gemido profundo: obviamente había acabado ella también.

Se recostó un poco en el sillón, con las piernas abiertas, mostrándome como mi leche empapaba su ropa.

Cora: es una pena que me duela tanto al coger, si no fuera por eso, te hubiese dejado ponérmela. Andá a lavarte, que después voy yo, no queremos que nos encuentren así.

Media hora más tarde, llegaban de regreso Chela, mi madre y mi hermana. Nos encontraron en el patio, charlando animadamente, lo que no sabían es que habíamos llegado a un acuerdo: cada vez que viniese Cora a cuidarnos y quedásemos solos, habría sesión de cubana para mí y de paja con leche para ella.

Así estuvimos casi seis meses, hasta que ella comentó en la peluquería que había empezado un tratamiento médico para mejorar su situación durante la menopausia. Aquello dio por terminado nuestro acuerdo porque según me comentó a solas tiempo después, había empezado a coger nuevamente.

Espero sus comentarios, y más que nada tu opinión.

Saludos,

Alejo Sallago –alejo_sallago@yahoo.com.ar