La celebración
Fecha: 25/09/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: DulceJulieta, Fuente: TodoRelatos
... cuello. Le quitó el cinturón y lo tiró al piso. Antonio se quitó los zapatos y María le quitó el pantalón. Lo acarició sobre el bóxer y después introdujo su mano. Cuando su sexo estuvo de regreso, terminó de desnudarlo dejando la ropa por todos lados. Tomó su miembro con las manos y lo llevó dentro de ella.
-Espera. Dijo él.
Hizo que ella se levantara. Soltó los ligueros. Le retiró las medias veladas con lentitud. María se sacó los tacones.
Antonio prosiguió quitándole las bragas.
-Siéntate. Le indicó.
Entonces le quitó el sujetador corsé.
Con ella desnuda, se metió sus pezones en la boca. Sin demora, la tomó por el cabello y hundió la lengua en la boca de ella, a la vez que la embestía desde abajo. Enseguida, la tomó por los muslos y los glúteos, y la llevó a la cama sin desposeerla.
La acostó con delicadeza, poniéndose entre sus piernas. Se irguió, sentándose de rodillas, con los glúteos hacia los pies. La cogió por los muslos, aproximándola más. Cruzó las piernas de ella sobre las suyas; tomándola por las caderas y moviendo la pelvis hacia adelante y hacia atrás. María lo apretó con su sexo.
- Suave amor. Quiero sentirte. Dijo ella entre gemidos.
Él se instaló en lo más hondo de su ser.
María lo sujetó por lo brazos y se incorporó para besarlo. Lo hizo detenerse. Se puso boca abajo, apoyando la cabeza y los antebrazos en las almohadas. Se ladeó el cabello, arqueó la espalda y levantó el trasero indicándole el camino. Antonio se deleitó con la ...
... imagen, le acarició los glúteos, la tomó por las caderas, y la invadió lento y profundo. Entró y salió de ella lentamente.
Aumentó la intensidad, chocando las caderas contra la parte baja de su espalda.
-Sigue amor. Dijo María con un hilo de voz.
Él mantuvo el ritmo un rato. Después se movió un poco más lento de nuevo, trazando círculos dentro de ella. Para otra vez acelerar y embestirla con fuerza. Lo hizo varias veces hasta que ella se tensó, se estremeció por completo y se dejó caer. Él lanzó un fuerte jadeo, derritiéndose en su interior. Exhausto, sudoroso, cayó a un lado de la cama y se durmió.
Era temprano, aún no amanecía cuando Antonio despertó. María permanecía desnuda en la misma posición en la que la recordaba. Se arrimó desde atrás con deseo. Le apartó el cabello del rostro. Le besó el cuello y el hombro. Simultáneamente buscó sus pechos con la mano y los apretó con firmeza. María empezó a moverse, a agitarse.
La trajo hacia él, lo suficiente para hacerle saber su interés. Le besó la espalda, manteniendo la mano en sus senos. María le acarició el brazo. Él bajó con la mano hasta sus muslos y los acarició. Seguidamente, la agarró por las caderas y se adentró en ella. La embistió así durante unos segundos. Más adelante, la recorrió de nuevo con la mano desde los senos hasta los muslos, para detenerse en su pubis y acariciarla con precisión. María levantó la pierna y la colocó sobre la cadera de él. Él besó su nuca, su hombro, y aumentó la velocidad de ...