Sorpresas en la discoteca - Relatos Eróticos

Sorpresas en la discoteca

... salían de fiesta las chicas, menos Estefanía, que se quedaba de rodillas atada a la pata de la mesa del salón, y si por si no fuera poco, antes de irse, Idania delante de sus compañeras de piso, le dio azotes en su culo con la correa doblada de su falda, dejándola marcada con señales rojas.

Había gemido como una puta zorra que era. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava.

–Esto es para que sepas lo que debes de hacer, esclava. –dijo Idania.

–Tú no piensas, sólo me obedeces como mi perra y esclava. –dijo Idania.

–Y como te muevas, lo sabré, y mientras tanto ahí, quietecita como te ordena tu Ama y tu dueña, esclava. –dijo Idania, marchándose con las demás.

Tenia el culo con las marcas de la correa y también la espalda, pero esas señales no eran definitivas, sino que, con varios días, desaparecerían.

Olga, Vanesa, Yolanda, Vanesa y Idania se fueron una discoteca de Madrid, la cual era muy conocida, llamada Teatro Kapital, la cual tenía hasta 7 plantas con todo tipo de clase de música y en la planta última, hay una terraza abierta de ambiente juvenil.

Ellas, asistieron a esa y bailando conocieron a unos chicos con los que se liaron, y decidieron irse a su casa para hacer sexo. Es lo normal que hacen los jóvenes cuando salen de fiesta, generalmente.

Pero, la sorpresa fue cuando entraron a la vivienda, encontrándose en el salón a una ...

... chica de rodillas atada con un collar al cuello.

–¿Y eso qué es? –preguntó Erik.

–Es mi esclava sexual. –respondió Idania, una respuesta que no le gustó nada tanto a Erick como a los demás.

Sin embargo, estaban tan buenas que pasaron de ella, haciendo como si no estuviese. Tanto Erik como Idania y las demás, comenzaron a liarse en sus habitaciones, dejando a Estefanía de rodillas en el salón a oscuras.

Para ella, había sido una gran humillación que la viesen de esa manera, pero no podía negar que se excitó de sobremanera. Había de todo tipo, eran hombres altos y bien formados de cuerpo.

Algo que les gustó a las chicas, y por iniciativa de una, todas se liaron con los amigos, acabando haciendo sexo toda la noche. Pero las sorpresas llegarían por la mañana.

En el caso de Idania, Erik, la cogió besándola y la empotró contra la pared, mientras la besaba y lamía sus senos, y con las piernas abiertas, se la hincó con fuerza. Quizás, fue ver esa escena nada más entrar, hizo que Erik como los demás de sus amigos, follaran de manera brutal.

Erik, la cogía del cuello, para evitar que se escapara, mientras se la hincaba profundamente en su vagina, haciéndola gemir de placer y sintiéndose deseada y dominada por él. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer.

Antes con sus otros líos, había llevado la voz cantante durante el acto sexual. Nunca se había equivocado, ¿Lo ...