Sorpresas en la discoteca
Fecha: 01/10/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: piesitos, Fuente: TodoRelatos
... Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava.
Sus gemidos fuertes de dolor y de placer, se escuchaban como el resto de los gemidos de sus amigas. Estuvo un buen rato manteniendo su erección sin correrse, abriéndole su culo bien y reventárselo de dolor y de placer. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava.
Hasta que se corrió, sintiéndolo ella, y notando como no paraba de encularla, haciendo que se corriese de placer, teniendo varios orgasmos seguidos y hasta un squirt. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer la esclava.
Ciertamente, a Erik, le gustaba el sexo duro, y pocas veces había llegado a poder practicar el sexo de manera brutal y salvaje, y ese fue su momento para él, viendo como tenían a esa chica así, se notaba que les gustaba la marcha.
Realmente, Erik había sentido como si la estuviera sometiendo y domando, mientras la follaba a cuatro patas, corriéndose dentro de ella. Se había corrido dentro de su vagina, dentro de su boca y por último, dentro de su ano.
Erik, se la sacó del culo y la hizo que se pusiera de rodillas delante de su polla, comenzando a restregársela por su cara, saliendo semen. Algo que, mientras se corría Idania, no lo pudo evitar, lamiendo la polla y chupándosela hasta dejársela limpia como una patena.
–Me ha encantado ...
... como me has limpiado la polla, puta cerda. –dijo Erik, cogiendo una fusta que tenía ella en un mueble, y comenzó a darle fustazos en su culo, mientras seguía corriéndose, y gimiendo de placer. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer.
–¡Abre la boca, zorra! –ordenó Erik.
Erik, comenzó a follar su boca nuevamente, haciéndose con un movimiento repetitivo, entrando perfectamente y hasta el fondo, y fue cuando ella, quería que se corriese y eso, sucedió. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer.
Estuvo corriéndose dentro de su boca y por su cara, mientras que Idania, por primera vez en su vida, hacía lo que nunca había hecho, dejarse hacer todas esas cosas que no hacía como Ama, pero que, como mujer, le había gustado hacer desde hacía mucho tiempo.
La sorpresa fue cuando, se comenzó a mear dentro de su boca, y por su cara y por encima de sus pechos duros, duchándola completamente entre gemidos y suspiros sexuales.
–Pero, ahora quiero que limpies el suelo con la lengua, zorra. –dijo Erik, atizándola con la fusta y haciendo que se excitase de gusto y de placer, soltando fluidos vaginales, nuevamente.
Esta vez, no esperó a que le diese bofetadas con la mano, que sería mortal, y ella, obedeció, poniéndose a lamer el suelo de baldosa hasta que lo dejó limpio como si no hubiera nada.
Mientras tanto, Erik, había mirado en los cajones, ...