Parejas de Conveniencia
Fecha: 13/10/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: fuego de Hefesto, Fuente: TodoRelatos
... entiendo. Creo que mi hermano esta medio tocado. No sé cómo se le ocurre dejar a una mujer como tú, tanto tiempo sola… solo por los negocios…
Él me puso otra copa. Y entonces le dije sonriente…
– ¡No querrás terminar de emborrachar a tu cuñada! ¿Acaso quieres tenerme totalmente a tu merced? Y supongo que no le habrás echado burundanga… – Me sonrió. Y en ese momento continué – Hans, me voy a cambiar un poco, creo que estoy un poco ebria. Creo que será mejor que te vayas también.
– ¿Ya te vas a dormir ya? Recuerda que, yo aún tengo ganas de guerra. Anda cuñada, siéntate aquí en el sillón, a mi lado.
Al verlo allí sentado expectante, como me miraba de arriba abajo, y sin pensarlo le dije…
– Pero Hans, es tarde. ¿Te supones lo que diría mi esposo y tu madre si supieras que estas aquí en casa conmigo a estas horas?
– Venga cuñada. Nadie lo va a saber. No tengas tantos prejuicios. ¿Acaso no te has divertido esta noche? Y además, ellos se lo estarán pasando en grande en la boda esta noche en Alemania.
Le volví a mirar y le dije… – La verdad es que sí. Y lo necesitaba. Pero… no has parado en toda la noche de mirarme de arriba abajo. ¡Parece que se te fueran a salir los ojos!
– Tienes razón cuñada. Es que, verte así,…. “esa mini me pone mucho”. Por cierto… ¿Por qué no me haces un pequeño striptease?
– ¡Quéee…! ja, ja, ja… ¡tú no estás bien de la cabeza! ¿Pretendes yo que te haga un striptease? Pero, ¿tú por quien me has tomado? ¿Acaso crees que soy una ...
... cualquiera?
– Jamás lo pensaría de ti. Pero, sé que llevas mucho tiempo reprimida. Y, la verdad… cuñada. Siempre he fantaseado con verte… vamos... “que me encantaría verte en paños menores”. – Creo que tanto él como yo estábamos mamados sin saber lo que hacíamos.
Aquella situación me estaba excitando, y decidí tener más motivos para mis fantasías, y le dije…
– ¡Estás de guasa! ¡Verme en paños menores! ¡Qué ocurrencia! – Luego me detuve, lo miré con cara de loba, y ya puesta, le contesté – Si me prometes que no le dirás nada a nadie, estoy dispuesta a hacerte un “pequeño show”. Pero… ¡Nadie pueda saberlo nunca! ¡Esto que nunca salda de aquí!
Balbuceaba, casi un susurro, pero no me detuve. ¡Joder me encontraba muy caliente! Era una locura, pero me excitaba poder mostrarme en paños menores ante mi joven cuñado.
– Te voy hacer unos numeritos. Seguro que has visto muchos en internet. Pero, “espero que me des tu puntuación luego”.
Bajé un poco la luz de la sala, dejando solo una lámpara que iluminaba tenuemente. Estábamos más o menos en la penumbra. Joder el marco era ideal. Me acerqué hasta donde se encontraba, y comencé a contonearme, moviendo mi cuerpo, adoptando posturas bastante sexy, diciéndole…
– ¿Crees que aún conservo buen cuerpo? Sé que me has mirado de arriba abajo esta noche. ¿Qué te parece mi cuerpo?
– Cuñada mantienes un cuerpo diez. Ya quisieran algunas adolescente tener ese cuerpazo. ¡Estas para comerte completita!
Continúe contoneándome, ...