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Parejas de Conveniencia
Fecha: 13/10/2025, Categorías: Incesto Autor: fuego de Hefesto, Fuente: TodoRelatos
... hasta la cintura, dejando a la vista mi braguita. Noté su cara de lujuria. Hice unos movimientos sexy nuevamente, y retiré toda mi falda quedándome solo con las pequeña braguita que llevaba puesta. Me acerqué hasta donde se encontraba y le dije muy sensual con voz de niña inocente… – ¿Te gusta lo que ves? – Joder Katia. Me estas poniendo enfermo. ¿Sabes? – señalándome el bulto de su pantalón. – Uhmm… ¿Mi cuñado se está poniendo enfermito? Pero, no pienses que soy tu medicamento. Ja, ja, ja... no pienses que me vas a tener… es solo un juego. Nada más. – Venga cuñadita… “retírate la braguita”. Déjame ver ese coñito. Era obvio que el ya no se reprimía y quería verme en cueros. – ¡¿Qué pasa cuñadito?! ¡Estas salido!! – Mientras me seguía contoneando ante él, hasta que termine por calentarlo diciéndole: – ¡Qué te pasa! ¿De verdad me quieres ver el coño? – No sabía lo que decía. Estaba lanzada. Tenía una calentura de mil demonios. Sabía que ya había mojado las bragas varias veces. ¡Estaba totalmente cachonda! – Anda cuñadita… desnúdate para mí. No te hagas de rogar más… Me gire hacia él… – ¿Quieres verme en pelotas? Pues… ¡Tendrás que bajarme la tanga!! ¡Si se atreves! claro. – No sabía lo que decía. Me estaba ofreciendo a mi cuñado – Y continúe diciéndole – Pero piénsalo bien…. ¿Seguro que quieres hacerlo cuñado? ¿Te atreves a bajarle la braguita “a la mujer de tu hermano”? Sabes que esto es incesto ¿verdad? Aun así ¿quieres seguir…? – No te creo… ...
... incesto sería si fueras mi madre o mi hermana… o como mucho mi tía… Ya sabía que estaba fuera de sí. El por supuesto, no lo dudo, y mis palabras lo calentaron aún más. Así compruebo como con delicadeza sus manos se posaron a ambos los lados de mi tanga, y tiró hacia abajo, hasta que la misma descendió por mis piernas hasta el suelo. ¡Qué morbazo! Mi cuñadito se había atrevido a bajarme las bragas y ahora tenía el mejor espectáculo de mi coño. – ¡Oh que atrevido eres… cabronazo! Ya salida como una perra, me agaché un poco para que tuviera una buena visión igualmente de mi chocho, cuyos vellos se veían claramente cubriendo el pubis de dejando a las claras toda la vulva pelada, mostrando mis labios vaginales totalmente brillantes por mi lubricación. – ¡Qué preciosidad de coño! Joder cuñada ¡Cómo éstas de buena! – Espetó al instante. Luego me incorporé y me puse con el culo hacia él… – Te gusta mi trasero Hans. Lo tengo bien ¿verdad? Los hombres cuando paso por la calle me dicen que lo tengo bueno. Me dicen que esta bueno para que me lo atraviese una polla. Tu hermano nunca se ha atrevido. ¿A ti te gusta mi anito cuñadito? – Yo ya no podía más. La conversación me incitaba más a actuar en plan de putita. – Uff cuñada. Como envidio a mi hermano. Estas para…. – No me dirás que a ti también te gustaría atravesar mi trasero con tu polla. Uff… ¡con lo grande que la debes que tener…! ¡Seguro que me partes el culo! – Le miro con cara de auténtica perra – Dime cuñado, ...