Carta a mi sumisa
Fecha: 16/10/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: stahl79, Fuente: TodoRelatos
... de ser convertida en un paragüero, desnuda en la puerta de una casa, con las piernas hacia arriba y el culo abierto.
Yo me masturbaba viendo todo eso. A veces hacía a alguna de mis otras sumisas que lo vieran también. Empezó a crecer en mí un deseo de convertirlas a ellas en lo mismo que tú. Estaba ocurriendo. Tu pestilencia de perversión estaba extendiendose.
Al comenzar la segunda semana, no pude contenerme más. Te informé de a partir de ese momento, yo tomaría el control. Tú solo sonreíste sutilmente otra vez y me dejaste hacer.A partir de ese momento, te ordené que te grabaras en vídeo saliendo a la calle cada noche, vestida y maquillada muy provocativamente, conducir hasta una parada de camioneros en mitad de la carretera y ofrecerte a ellos casi gratis. Pensé en que lo hicieras gratis pero luego se me ocurrió que era más degradante vender tu cuerpo por la calderilla que cada cliente tuviera en el bolsillo.Fuiste usada en baños públicos, en las cabinas de los camiones, en un colchón sucio en mitad del campo e incluso tirada en el suelo, justo encima de un charco de agua y aceite de camiones.
Cada día, tu decadencia era mayor. Te hice empezar a fumar y a consumir drogas. A pasear semidesnuda por calles marginales, ofreciéndote a camellos a cambio de drogas y a vagabundos a cambio de cigarrillos o, con uno que se ganaba la vida dibujando caricaturas de turistas, a cambio de retratos tuyos en los que aparecías de las maneras más degradantes posibles. Luego, al ...
... volver a casa, cubierta de semen, colgarías esos dibujos en tus ventanas y en la puerta de tu casa, para escándalo de tus vecinos.
Vecinos que, poco a poco, empezaron a entender qué clase de puta arrastrada tenían a solo unos pasos. Te ordené que dejarás siempre la puerta de tu casa abierta. Te expliqué que no tienes derecho a la intimidad, que cualquiera puede entrar en tu casa cuando quiera, usarte como un trozo de carne, un saco de boxeo, lo que sea. Y por supuesto, puede quedarse el tiempo que quiera e invitar a quien quiera a tu casa. Tu deberías servirles como cocinera, entretenimiento e incluso papel higiénico. Una vez, dos de tus vecinos te ataron, amordazaron y vendaron los ojos, escribieron toda clase de obscenidades en tu piel desnuda y te hicieron bailar en tu salón canciones de reaggeton (un género musical que sé que odias), mientras se burlaban de ti y te tiraban frutos secos.
Ayer pude ver como invitaron a muchos más amigos, incluso parejas, y celebraron una fiesta en tu casa. Las chicas te miraban siendo humillada con una mezcla de lástima y asco. Algunas intentaron ayudarte, pero tú lo impediste dándoles una patada y gritando como podías con esa mordaza en la boca que este era tu lugar en la vida y también el de ellas, y cuanto antes se dieran cuenta, mejor. La mayoría de las chicas se largaron entonces, absolutamente indignadas y enojadas. Pero algunas se quedaron, te miraban tímidamente al principio, pero pronto se animaron a humillarte también, uniéndose ...