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Mis compañeras de piso liberan a la bestia Cap.2
Fecha: 25/10/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: MrWilson, Fuente: TodoRelatos
... cuarto con una sonrisa de oreja a oreja. —-- El sábado me desperté tarde, con resaca emocional después de lo ocurrido con Sofía en la cocina. Entré en el salón y ahí estaban Elena y Mya, tomando un desayuno tardío. Llevaban unos pijamas que dejaban ver demasiado para una mente que intentaba empezar el día en paz. Y con el tamaño de sus pechos, no llevar sujetador era toda una provocación. —Buenos días, Mikel —dijeron al mismo tiempo, sonriendo. —Hoy estáis... espléndidas —respondí, intentando mantener la compostura. Me senté con ellas y empecé a servirme café. La conversación era ligera, pero el ambiente tenía otra temperatura. Cada vez que una se inclinaba hacia la mesa o se recolocaba en la silla, sentía que la ropa no iba a aguantar más. Y yo tampoco ¿cuántas pajas al día me iba a tener que hacer en ese piso para calmarme? —¿Están Lucía y Sofía todavía durmiendo? —pregunté, intentando sonar despreocupado. —Que va, los sábados suelen irse a casa de sus padres, que no viven en la ciudad. —resolvió Mya. —Oye, Mikel… —empezó Elena, ladeando la cabeza—. No nos has contado mucho sobre tu novia. Paula, ¿no? —Sí —respondí, dándole un trago al café—. Está en Estados Unidos ahora mismo, con una beca. —¿Desde hace mucho? —preguntó Mya, dejando caer el brazo sobre el respaldo de mi silla de manera casual. —Dos meses —contesté—. Estábamos buscando piso para irnos juntos de alquiler, pero le surgió esta oportunidad. —¿Y qué está estudiando? —Elena ...
... apoyó la barbilla en la mano, interesada. —No es exactamente estudiar… está trabajando en un proyecto del genoma humano. No sale del laboratorio. —Vaya… —sonrió Elena—. Tiene que ser una tía muy inteligente. —Lo es —asentí orgulloso—. Aunque… —hice una pausa y me sinceré— la distancia está siendo dura. Mya me miró fijamente, sin sonreír esta vez, y preguntó: —¿Y cómo aguantas? Ya sabes... —arqueando las cejas. —Bueno, hay maneras... de conectar. —Claro, se puede mantener la chispa. Pero la intimidad a través de la pantalla no es lo mismo. —Intervino Elena comprensiva. —Ya, no es lo mismo, pero tenemos que intentar aguantar. Solo quedan 4 meses hasta que venga de visita. Mya y Elena se miraron sorprendidas. —¡4 meses! eso es un montón de tiempo sin follar —soltó Mya que ya no podía contenerse. —Soy un monje tibetano —bromeé, levantando las manos como si estuviera rezando. —Claro… —dijo ella, mordiéndose el labio con una sonrisa—. Te pega mucho lo de monje. Los tres sonreímos, pero yo tuve que desviar la mirada para no quedarme atrapado en ese gesto. Terminé mi café rápido y, para romper la tensión, sin pensarlo mucho, propuse: —Podríamos ir a la playa hoy, ¿no? Hace buen día. Las dos se miraron, y en cuanto sus ojos se encontraron, se dibujó una gran sonrisa en sus caras. —Sí —dijo Elena. —Sí —repitió Mya, casi al mismo tiempo— ¡¡Es una idea genial!! --- La playa fue una idea terrible. Mya apareció con un bikini mínimo, ...