Mis dos mujeres , mi esposa y mi hermana - Relatos Eróticos

Mis dos mujeres , mi esposa y mi hermana

... de ella. Sus tetas apegadas a mi pecho , con mi mano toco otra vez sus nalgas , ahora directamente sobre su piel , siento su respiración agitada, hasta que busco su boca y la beso.

Estaba muy temerosa , al principio solo abrió la boca dejándome entrar en ella , pero luego nuestras lenguas se juntaron. No besaba bien , poca experiencia seguramente , pero era la lengua de mi hermana y me calentaba de sobre manera. Poco a poco se fue entregando y terminamos besándonos apasionadamente, mientras no dejaba de tocar sus nalgas y apegarla contra mi cuerpo.

Busque sus pechos , los apreté con fuerza , manoseándoselos desesperadamente , al fin los tenía en mis manos, era increíbles. La coloque de lado , le baje la camisa de dormir dejándoselos expuestos. Era fascinantes , enormes, muchos más grande que los de mi mujer.

Me ensañe con ellos , agarrándoselos con ambas manos , se los chupé con frenesí , alternando de uno al otro , succionando sus pezones con fuerza, tratando de meter la mayor cantidad de teta posible en mi boca. Metía mi cabeza entre ellas , sus tetas llegaban hasta mis orejas. Que tetas más ricas tenía mi hermana , que carne mas deliciosa , pensar que se estaban perdiendo , pero ahora yo las aprovecharía cada vez que pudiera.

Buscando llegar a su sexo, baje mi mano por su vientre , cuando me encuentro con una frondosa y tupida vagina , que en vez de decepcionarme me encantó. Seguramente por su falta de actividad sexual , ingenuidad no dedicó nuca atención a esa ...

... parte de su cuerpo , solo algún rebaje quizás cuando se colocaba su traje de baño. Empeche a acariciárselos , dándole pequeños tirones , hasta que baje solo un poco más , encontrándome con dos prominentes y largos labios vaginales y entre ellos , una abertura muy mojada. Le metí un dedo y se estremeció por completo , sintiendo como le gustó. Unos cuantos movimientos ahí noté como se estremecía de placer en clara señal que estaba lista para sellar nuestro encuentro.

Me acosté de espalda y la hice subirse. Sus grandes tetas colgando sobre mi cara nuevamente fueron succionadas con insidia, mientras ella buscaba acomodarse sobre mi verga. Nuestros sexos se juntaron con solo un leve movimiento mio , ya estaba dentro de ella, entrando hasta lo mas profundo de su ser.

Mi hermana en mi oído , lanzo un fuerte quejido sintiendo mi verga metida hasta el fondo y volvió a besarme , metiéndome la lengua hasta la garganta. Me la comencé a follar fogosamente , agarrándole el culo con fuerza , moviéndonos ambos fuertemente para que el contacto fuese mayor. La tomé de los hombros y la hice incorporarse, dejándola sentada sobre mi , con toda mi verga enterrada en su cuerpo donde comenzó a moverse desesperada. En la oscuridad del cuarto , solo podía escuchar sus tetas rebotando golpeándose entre si y su cuerpo. Estiré mis manos y se las sujete fuertemente, mientras sus quejidos inundaban su cuarto, gozando como loca de la verga de su hermano.

Apoyado en los wiskys que me había tomado y ...