Mis dos mujeres , mi esposa y mi hermana - Relatos Eróticos

Mis dos mujeres , mi esposa y mi hermana

... Se asustó al verme ahí y se resistió un poco cuando traté de arrebatarle la toalla , me decía que era mejor a la noche , que esperara , pero yo insistía en besarla y tocarla. Yo creo que le daba vergüenza mostrarse desnuda ante su hermano , pero a las finales cedió, la toalla quedó en el piso y mi hermana termino sobre la cama , conmigo encima devorándole las tetas.

Eran impresionantes , no dejaba de chupárselas y tocárselas a destajo , eran un sueño. Ella se dejaba pero no reaccionaba como yo quería , algo fría , como que estaba haciéndome un favor. Me desnudé rápidamente y me fui a su peluda entre pierna. Ella me detuvo , no quería , pero cuando sintió mi lengua meterse en su intimidad , comenzó a gozar como loca , sus gemidos exagerados de inmediato comenzaron a escucharse por todo el cuarto, su cabeza moviéndose de lado a lado , sus manos hacia atrás afirmándose de la almohada , apoyando su planta de los pies levantando su pelvis para aumentar el contacto. Agarrándole las nalgas, con su frondosa mata de pelos en mi nariz y mi lengua metida hasta el fondo , no me detuve , le seguí dando lengua hasta que entre fuertes quejidos la hice acabar a los pocos minutos.

Me levanté de la cama y le ordené que se colocara en cuatro antes que se enfriara. Con su cola levantada , la tome de ...

... las caderas y se la metí hasta el fondo , dándole con todo. Mi hermana seguía quejándose escandalosamente , algo que me encantaba , viendo en el espejo de su cuarto sus tetas golpeándose entre si , tremendas , se le veían mucho mas grandes . Se la dejaba metida hasta el fondo , sin sacársela , para poder llegar hasta sus tetas y apretárselas con fuerza.

Al poco rato de tenerla solo en esa posición , ya no me aguanté mas y me descargue deliciosamente dentro de ella. La dejé desnuda botada en la cama , con su respiración muy agitada mirándome con una cara de desagrado. Noté que no había querido hacerlo , pero que gozo , si lo gozó.

Yo pensé que mi hermana sería más buena para la cama , pero no. Al principio siempre se dejaba , pero luego de un tiempo , paso hacer como cualquier esposa , que le dolía la cabeza , que no quería , pero las veces que lo conseguía era fenomenales, claro que era yo el que tomaba la iniciativa.

Me costó mucho conseguir que me la chupara , le daba asco y lo hacía por corto rato y mal , pero bueno , me desquitaba con sus tetas. Noté si que cuando se me pasaban los tragos y llegaba a su cuarto , quizás yo me ponía un poco más firme , quizás por miedo , se entregaba más fácilmente .De todas formas , si no lo conseguía con ella , mi mujer nunca me decía que no.