Mi hermana, sus amigas y la madre que las parió - Relatos Eróticos

Mi hermana, sus amigas y la madre que las parió

... felices, como bobos, mientras las otras tres, aun sin llegar a asimilar lo ocurrido, dado lo deprisa que se habían desarrollado los hechos, nos rodeaban mirando como Lulu aún seguía con mi manubrio en su interior y diciendo:

-Me ha follao, Nando me ha follao, pero bien follada, y me ha hecho la mujer más feliz del planeta Tierra.

-¡LULU!

En ese momento un grito desde la puerta del dormitorio nos aterrorizo a todos, pues Laura con la cara desencajada y roja como una amapola, nos miraba como si fuésemos una aparición demoniaca o seres de otra galaxia. Tal fue el susto y la sorpresa que ninguno de los cinco fuimos capaces de reaccionar, Violeta, Lola y Bea, allí de pie en pelota picada, y yo tumbado con Lulu encima de mí, nos quedamos quietos, casi sin respirar, como si fuésemos esculturas inanimadas, pues solo movíamos los ojos mirándonos aterrados los unos a los otros, esperando sus hijas recibir como mínimo una bronca colosal, y los otros tres, entre los que yo me encontraba, el despido fulminante de aquella casa, con el consiguiente escandalo cuando nuestros padres se enterasen.

Pero igual o incluso más aterrada que nosotros, parecía la madre de Lulu y Lola, que estaba parada bajo el quicio de la puerta mirándonos a todos alternativamente, hasta que de pronto Lulu se sentó a mi lado, momento en que como es lógico, mi ya disminuido miembro salió de ella, a la vez que sus entrañas segregaban mezclados sus flujos y su sangre virginal junto a mi semen. Entonces ...

... Laura dijo:

-La madre os pario, si ni siquiera habéis usado preservativo. ¿Pero es que no me escuchabas cuando os hablaba de las precauciones que deberías tener en las relaciones sexuales?

-Joder mama, que susto. – dijo Lulu, que quizás parecía la más tranquila cuando debería haber sido la que más temiese la reacción de su madre - ¿Cómo es que has venido tan pronto?

-Coño, si encima tendré que disculparme y dar explicaciones por venir sin avisar y sorprender a mi hija pequeña follándose al hermano de su amiga, y a esta en pelotas junto a Violeta y mi otra hija mirándolos extasiadas como retozabais, como si no hubiese un mañana. – dijo su madre, pero en un tono de voz que no expresaba colera, ni siquiera parecía enfadada, solo sorprendida – He terminado pronto y he pasado por “la casa de la abuela” para encargar algo de comida para mí, y de paso he recogido lo que habíais encargado vosotras. Ahora vestiros, y mientras comemos me explicáis tranquilamente y despacito que cojones es lo que ha pasado para que hayáis montado semejante orgia.

-Y recoger mi dormitorio antes de salir dejándolo exactamente igual a como estaba antes del folleteo. – se volvió a decirlo antes de desaparecer camino de la cocina oyéndola de lejos terminar – Y echar ambientador que huele a sexo que asusta.

Violeta fue la primera que reacciono poniéndose rápidamente su bikini, a la vez que empezaba a reírse por lo bajo, pero cada vez más relajada, hasta que dijo:

-Joder tías, creía que nos iba a ...