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Consolándome con mis compañeros de estudios (2)
Fecha: 29/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Daniela, Fuente: CuentoRelatos
... trasero en alto, mientras Martín me seguía penetrando por la vagina a su antojo, jadeando y empujando más y más. Él no daba muestras de venirse, así que le supliqué que me perforar también el culo: —¡Papi cógeme por atrás, por favor!… ¡Méteme la verga en el culo, te lo suplico, rómpemelo como tú sabes, hazme tu puta por el culo también!… Me sacó la verga de la panocha y dirigiéndola a mi ano me embistió, duro y brutal como ya me lo había hecho el viernes anterior… —¿Te gusta por atrás, verdad perra?… Te gustó cuando te lo rompí, ¿verdad cabrona?… —Si mi vida me encantó y quiero ser tu puta por el culo… Ábremelo más y véndelo también, vende mi culo a quien tú quieras, pues soy una puta. Total que me hizo gritar, pensé que estaba preparada para aguantarlo pero fue nuevamente tremenda la sensación de ser abierta por el esfínter… Aguanté sudorosa y anhelante de ser enculada, ahora más hondo pues me comía casi toda la verga que entraba y salía de mi maltrecho culito, mientras el golpeteo de su pubis contra mis nalgas, y mis gemidos inundaban la habitación. De hecho, hasta se dio a la deliciosa tarea de entrar y salir como quiso, aumentando sus embestidas que me hacían arder el culo que se me contraía insistentemente como no queriendo ser destrozada por ese enorme trozo de verga que me destrozaba el recto. A pesar de ser estrecha, Martín logró hormarme y el dolor me pasó poco después, hasta hacerme disfrutar también… Una de sus manos se coló por entre mis muslos ...
... y estimulo mi coño y mi clítoris sin dejar de bombear mi ano ya abierto en toda mi elasticidad. Cada embestida hacia pegar con mis nalgas, me la clavaba por completo aumentando mi placer, hasta que por fin me desparrame a cántaros, mi cuerpo no aguantó y en mi siguiente orgasmo mis piernas me fallaron, están tan abierta que me resbalé y quedé prácticamente apachurrada por él, que no dejaba de penetrarme… Siguió una y otra vez entrando en mi dolorido trasero, me golpeaba las nalgas aplastándome contra el colchón mientras su verga entraba y salía con más fuerza que al principio. Yo era una masa sudorosa solamente, con mi culo acribillado, pero gozaba de este violento tratamiento que me administraba; y cuando más hondo y más gritos de mi parte; hasta que su verga se tensó y sentí el torrente de mocos inundar mi ano dolorido… ¡Qué sensación más extraña se adueñaba de mí al ser enculada!, era como arder y explotar entre el dolor y el placer de mi culo abierto… Al terminar me la sacó de un tirón, parecía adivinar que la humillación era lo que más me gustaba, yo estaba encantada con ese chico, por fortuna salió muy poco embarrado de mi mierda; y ese olor a semen y excremento inundó la habitación. Me volteó y se dio a lamer mi coño hasta que me lo dejó prácticamente limpio de mis jugos, así hasta quedar recostados, recuperándonos del intenso placer… Ya más calmados, me pregunto: —Dany, dime la verdad… ¿En serio quieres ser una puta y que te venda con otros?… —lo pensé un ...