Una Buena Ocasión 8
Fecha: 30/03/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Trastornado, Fuente: TodoRelatos
... la pobre Sandra, en el baño de su casa se miraba al espejo y se debatía en recortarse la “pelambrera canosa” que tapaba su pequeño conejito. Si lo hacía parecería que había aceptado de antemano caer en mis redes, y si no lo hacía, con la pinta que tenía con más canas que pelos castaños, sabía que le podría rechazar. Al rato, prefirió dejarlo así, y no parecer que yo había ganado. De todas formas, aún tenía esperanzas de que estuvieran mis padres.
Pero en la noche, e involuntariamente, se masturbaba dormida y se despertó cuando tuvo el primer orgasmo en más de veinte años. Se destapó, vio sus pequeños pezones erectos empujando su camisón medio sudado y pegado a ellos, y saco su mano de la entrepierna, aún con el coñito palpitando. Sintió vergüenza, desconcierto, y se giró a dormir, pensando que pasaría en esa merienda. Su coñito reía empapado, pero ella lo apretó con fuerza, y quedó dormida como un bebe.
Lucia no tenía otra opción, venir al cuarto de Berta cuando estuviéramos follando. Y sigilosamente, después de esperar a oírla con la almohada en la boca. Abrió la puerta y me miro con sus pezones de punta bajo la camiseta, entrando como una pantera.
- ¡Aah! ¡Aah! ¡vete! ¡Mmmmh! ¡¿Qué haces aquí?! ¡Aah! ¡Aah! ¡Mmh! ¡Mmh! ¡Mmh!. - le dijo Berta al verla acercarse, pero le tapé la boca y la seguí follando el coñito con las piernas muy abiertas, recibiendo mi polla entera sin compasión, y la hice venir.
- ¡Mmh! ¡Mmh! pon una pierna aquí. - le ordené acercándole, ...
... cogiéndole de su culo y apretándole el cachete con ganas, mientras seguía bombeando a su hermanita, que ahora le importaba una mierda si estaba o no Lucia.
Levantó la pierna, la puso encima de la cama, y me dejo su coñito dispuesto, apartándose las braguitas sonriendo.
Al rato ya estábamos de lado, con Berta de espaldas y Lucia agarrando mi cabeza en su coñito con fuerza al correrse mordiéndome la mano, que se tuvo que poner en la boca para no hacer tanto ruido, la almohada la tenía Berta. Esta la oyó y también se empezó a correr, pero me agarró del culo para que no se la sacara, mientras yo seguía a lo mío y ella se retorcía con un pezón suyo en la boca, gozando las dos entre espasmos, una arañándome el culo, y la otra tirando de mis pelos de la cabeza.
Quedemos resoplando los tres entrelazados en la cama, pero sabían que me faltaba correrme. Una empujo a la otra, camino a mi polla, pero las paré y las llevé a las dos de los pelos. Berta refunfuño, pero Lucia me sonrío y quiso enseñar a su hermanita como se follaba la boca. Berta le dejo un ratito, pero soltó una risita, le levanto de los pelos y siguió ella, pero más rápido y mejor. Conmigo confirmándolo al gemir más animado, con las manos detrás de la cabeza, admirándolas y gozando de la competición.
- ¡Mmmh! madre mía que visión ¡Ooooj! Les dije alucinando de las dos bellezas que se turnaban para follarse la boca, cada cuál más profundo y rápido.
Aguante hasta que cambiaron, y me corrí en sus caras con las dos ...