El tormento de Elsa (revisado) 51 a 53 - Relatos Eróticos

El tormento de Elsa (revisado) 51 a 53

... viendo la escena, sobre todo la cara de placer de Elsa. - Te quiero desnuda ya, acabaré enseguida y quiero que le comas el coño a esta perra y tragues todo lo que salga.

Y sonriendo, mientras follaba a Elsa que no dejaba de gemir de placer, el director vió como Andrés tenía que ayudar a una aterrada y temblorosa Silvia a desnudarse.

Elsa hundía la cabeza de una sollozante Silvia entre sus piernas, gimiendo de placer, notando como la chiquilla lamía su coño recogiendo la corrida del director y el placer de ella misma, acariciando el cabello de la muchacha que lamia y lamia tragando entre temblores mientras Andrés y el director, ya vestido, sonreían y grababan y fotografiaban todo con sus móviles..

-Sigan, ustedes dos sigan… no quiero que se separen hasta que se lo ordene - dijo el director mientras cogía el teléfono de su mesa y un sonriente Andrés empezaba a desnudarse.

-Si… - dijo el director cuando contestaron al otro lado - Disculpe que la moleste. Soy el director del colegio. Creo que deberían venir usted y su marido cuanto antes. Tenemos un problema que solucionar con su hija.

Y Silvia, gimió al saber que esa llamada había sido hecha a sus padres. El director, sonriendo, colgó.

-Don Andrés. Haga el favor de usar a Silvia como más le plazca.

Y tras arrodillarse tras la niña, que lloraba sin dejar de lamer el coño a Elsa, que ya había perdido la cuenta de sus orgasmos, Andrés, colocó su polla en la entrada del ano de Silvia, y la fue penetrando ...

... lentamente notando sus carnes abrirse a su paso entre espasmos y gemidos de dolor de la niña.

Elsa salió del despacho del director dejando dentro a Don Julian y Don Pedro, que habían ido a sustituir al director y Don Andres, que tenían clases ahora.

Quedaba una hora de clase para el recreo, Elsa tenía ahora con doña Anna, y Silvia se había quedado dentro del despacho, de rodillas sobre el suelo, esperando a que sus nuevos vigilantes se desnudaran y pasaran a violarla, quien sabe si los dos a la vez o de uno en uno. La niña miró llorando, con el culo latiendo de dolor tras la violación de Andrés, como Elsa salia del despacho sin volver la vista atras, aunque eso si, Elsa se había ofrecido a lamerle el culo tras escuchar como Andrés gemia de placer al corerse dentrode Silvia, pero el director no la dejó. Una vez Andrés eyaculó dentro de Silvia, las ordenó separarse y a Elsa vestirse para ir a clase y después al baño con los alumnos que la quieran usar hoy. Luego más clases y después, la recuperación, hoy de nuevo con Don Andrés, seguramente en el gimnasio, y antes con Don Francisco

En la clase de inglés, Elsa pudo sentir las miradas de deseo de Doña Anna en cada instante. Aunque deseaba saber que podía hacerle esa mujer, le tenía miedo, más que a ningún hombre. Una mujer puede saber perfectamente como dar placer a otra mejor que nadie, pero también cómo hacerla sufrir. Al acabar la clase, esperó a quedarse sola y después fue al baño, allí, dentro, esperaba solo el director, ...