1. Echo una mano al mejor amigo de mi marido


    Fecha: 11/10/2024, Categorías: Infidelidad Autor: VictoriaSG, Fuente: TodoRelatos

    ... de aquel momento, mi ya por entonces marido se relajó y volvió a centrarse casi en exclusividad en el trabajo.
    
    Llevábamos muy pocos meses casados y ya apenas teníamos sexo. Ernesto estaba siempre viajando por trabajo y yo me quedaba en casa sin hacer nada, porque él me había convencido de que no tenía por qué seguir trabajando si él ganaba suficiente dinero para los dos. Cada vez parecíamos menos una pareja, a excepción de los domingos, cuando Kike y su mujer venían a nuestra casa para ver el fútbol y mi marido fingía que todo iba a la perfección.
    
    Nunca había envidiado a nadie, y menos desde que estaba casada con Ernesto y tenía de todo, pero la mujer de Kike me parecía la más afortunada del mundo. Quizás no le sobraba el dinero como a nosotros, pero la manera en la que su marido la miraba jamás la había visto en el mío, ni siquiera en nuestros inicios. Fue una auténtica desgracia lo que le ocurrió.
    
    - Malen, ¿estás en casa?
    
    - Sí, acabo de llegar del gimnasio.
    
    - Pues vístete, que paso a recogerte en quince minutos.
    
    - ¿Para qué?
    
    - La mujer de Kike ha tenido un accidente, está muy grave.
    
    La pobre mujer murió a las pocas horas, dejando a Kike viudo y devastado, sin fuerzas para seguir. Ernesto y yo temíamos que no volviera a levantar cabeza, incluso que se le ocurriera hacer alguna locura. Desde entonces estuvimos muy encima de él, obligándolo a venir a menudo a nuestra casa aunque no tuviera ganas de salir de la suya.
    
    Pero eso no hizo que Ernesto ...
    ... bajara el ritmo de trabajo. Cada vez pasaba más tiempo fuera de casa, en viajes que llegaban a durar incluso una semana. Eso hacía que yo tuviera que encargarme sola de Kike e ir a menudo su casa, para asegurarme de que estaba bien y llevarle algo de comida. A pesar de estar pasando por algo tan duro, siempre se mostraba agradecido y tenía una sonrisa para mí.
    
    A menudo me cuestionaba si mi vida no sería mejor de haberme casado con un hombre así, aunque no tuviera todas esas facilidades económicas. Kike lo tenía todo para ser el marido perfecto, pero a mí había tenido que tocarme un embaucador que en cuanto consiguió amarrarme ya no volvió a prestarme la atención que merecía. Me sentía tan sola que a veces incluso me dejaba aconsejar por Inma.
    
    - No puedes decir que no te avisé.
    
    - Pero si era súper tierno y cariñoso.
    
    - Como todos al principio, ahora ya solo querrá que paras a sus hijos.
    
    - Ni siquiera hemos hablado de eso.
    
    - Pues entonces solo quieres sexo asegurado.
    
    - Si apenas pasa por casa y cuando está ni me toca.
    
    - Esto apesta a que tiene una amante.
    
    - No creo... ¿no?
    
    - Por si acaso ve buscando tú también a uno que te tenga satisfecha.
    
    - Eso es lo último en lo que estoy pensando ahora.
    
    - No mientas, seguro que ya le tienes el ojo echado a alguien.
    
    Cuando Inma dijo eso, se me vino la imagen de Kike de manera instintiva. Siempre había pensado en él como en el marido ideal, pero ni siquiera había imaginado como sería que pasáramos juntos una ...
«12...5678»