1. Sola con mi sobrino, en la vieja casa familiar


    Fecha: 15/10/2024, Categorías: Incesto Autor: Juan, Fuente: TodoRelatos

    ... —sonreí.
    
    Acostumbrado a mi marido que después de echar uno, cuando lo conseguía, se quedaba dormido, comprobé admirada que mi sobrino en muy poco tiempo, se vino arriba y comenzó a recorrer de nuevo la superficie de mi piel, con la humedad de su saliva, la suavidad de sus yemas y la dulzura de sus palabras.
    
    —Eres divina tía. ¿Quieres repetir?
    
    —Llevo más orgasmos que en todo el año.
    
    Con la confianza que habíamos conseguido, empezó a moverse dentro de mí, con un ritmo acompasado, subiendo y bajando sin mostrar cansancio, sintiendo como su enorme polla entraba más adentro, urgiéndole al cabo de un rato a que acelerara.
    
    —¡Fóllame más fuerte…! —grité.
    
    —Disfruta, esta vez no voy a caer tan fácil.
    
    Parecía que esperaba mi permiso para activarse. Si hasta entonces follaba, a partir de ahí comenzó una cabalgada salvaje exigiéndole a su montura una entrega total. Tras escuchar otro grito de mi garganta, sabiéndose ganador del duelo, exigió un último esfuerzo a su polla antes de dejarse deslizar por el tobogán de mis piernas.
    
    Entregada y derrotada, entre jadeos de recuperación y de placer, conseguí hablar.
    
    —Eres un amante increíble.
    
    —Tú también eres buena follando.
    
    Tremendamente agotados por el esfuerzo de esa enorme follada, nos quedamos dormidos, abrazados el uno al otro, satisfechos de sexo.
    
    Fui la primera en despertar. Seguía a mi lado, como prueba de que no había soñado esa noche de pasión. Como si leyera mis pensamientos, él abrió sus ojos, con una sonrisa abierta, demostrando que lo acontecido no les había generado ninguna mala sensación.
    
    —Una noche contigo es como una semana de gimnasio.
    
    —Solo hicimos ejercicio de calentamiento. A partir de ahora te haré trabajar todos tus músculos. Necesitarás ejercicios de recuperación —respondió.
    
    —Tendrás que hacerme una receta de lubricante vaginal.
    
    —Quédate y dedicamos el fin de semana a hacer gimnasia de cama.
    
    —Si me tratas así, me parece que me quedaré más que un fin de semana.
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