1. Los casos de Amanda: El conde de la noche


    Fecha: 11/11/2024, Categorías: Control Mental, Autor: Alstier, Fuente: TodoRelatos

    ... Anti mágicas.
    
    El Conde se lanzó contra ella, pero Amanda se agachó y rodó a un lado, evitando su ataque, y se puso en pie disparando dos balas más. El vampiro gritó al recibir el impacto, la magia que lo protegía se resintió, y miró a la que hasta hacía un momento era su esposa con miedo.
    
    Balas de agua bendita. Anulan los poderes vampíricos.
    
    Quedaban las otras doce balas del cargador.
    
    Plata, para negarle la regeneración.
    
    Sosteniendo el arma con ambas manos, avanzó hacia el Conde disparando bala tras bala, haciéndolo retroceder. Cuando disparó la última, a una velocidad casi imperceptible, cambió de cargador rápidamente para volver a vaciarlo sobre el vampiro. Cuando éste giró tras una esquina, huyendo, Amanda dirigió una mirada a Princesa. La fata, de nuevo con el aspecto con el que se mostraba a ella, le hizo un gesto.
    
    —Estoy bien, ve tras él.
    
    La albina empezó la caza arrancándose la elegante, vintage e incómoda falda y poniéndose el cinturón y la pistolera que preparara en el hotel hacía meses ya. Cuando llegó al pasillo que daba a la entrada vio a uno de los vampiros, seguidores del Conde, ser lanzado y chocar contra una pared. Al instante, una inmensa criatura que corría sobre una pierna y dos largos y deformes brazos cargó contra él y lo golpeó repetidamente: el Invunche que la protegía.
    
    Tras él llegaron dos humanos, dos policías: El comisario Matheson y el sheriff de Big Timber dispararon sus armas contra un engendro vampírico, mientras otros ...
    ... policías tomaban el lugar.
    
    —¡El conde es mío! —gritó Amanda cuando la vieron.
    
    Sabía a dónde se dirigía. A su sala del trono, donde tenía su sarcófago al que se retiraba a dormir. Cuando llegó, dejando tras de si los rugidos de guerra del Invuche y los disparos de los policías, se halló en una oscura habitación donde el Conde… aguardaba por ella.
    
    —Querida, te puedo dar la vida eterna.
    
    —Nunca la he querido. Me torturaste. Me violaste. Hoy vas a morir.
    
    Sintió la mano mágica del vampiro en su mente. La presencia tranquilizadora del glamour de Princesa la apartó con un simple aspaviento: La magia mental un vampiro no era rival para una fata.
    
    El vampiro logró esquivar los primeros disparos; saltó contra Amanda, la cual se echó a un lado, desenvainó una larga daga negra y logró cortar el cuerpo del no muerto. El Conde gritó y confundido, miró la herida de la cual brotaba sangre oscura. Una daga de obsidiana. Sosteniendo la daga con una mano y la pistola con la otra, vació todo el cargador en el pecho del vampiro; este retrocedió y dio un traspiés. Amanda recargó y vació un segundo cargador sobre el monstruo que la había esclavizado. El vampiro cayó al suelo.
    
    Amanda saltó sobre él y puso su pie, enfundado en un zapato de tacón, en la entrepierna del Conde, apuntando con la pistola a su rostro. Sus ojos verdes brillaban fruto del don que le permitía captar lo supernatural, fruto de la ira que la embriagaba, y fruto de la incompleta maldición vampírica que corría por ...