1. El equipo de baloncesto 7 (final)


    Fecha: 09/01/2025, Categorías: Gays Autor: redking21, Fuente: TodoRelatos

    ... voltaje, comencé a pasar mi lengua suavemente entre sus muslos, llegando rápidamente a la base de la gruesa polla de Gael, y la recorrí de abajo a arriba provocando que un hilo de precum se deslizara hasta el suelo. Sin mayor dilación y con algo de respeto comencé introduciéndome su glande en la boca, jugando a hacer círculos con mi lengua, lo que le arrancó un gemido desesperado. Poco a poco, aumenté la profundidad y el ritmo de la mamada y noté como su miembro comenzaba a palpitar dentro de mi boca, avisando de lo poco que faltaba. Animándole con un gesto a que acompasara el ritmo de sus caderas con mi mamada, incrementé la presión de mi boca sobre su miembro, dejando que Gael tuviera el control sobre el ritmo.
    
    -Ahhh…ahhhh…ahhh…me…me…corro- gritó Gael.
    
    En ese instante, note como su polla se endurecía aún más y que su cuerpo se contraía, liberando varios trallazos de leche sin control en mi boca, que la desbordaron y un pequeño hilo se resbaló desde la comisura de mis labios hasta la barbilla. Tragué el resto, y con una sonrisa de trabajo bien hecho y con ánimos renovados, dejé a Gael recuperándose en el banco y me dirigí decidido de vuelta a la discoteca.
    
    Cuando entré, vi que la fiesta estaba en su punto máximo, la gente había dejado las copas y los más responsables empezaron con shots uno tras otro, los menos responsables…bueno, ya suponéis a qué habían pasado.
    
    Vi al ‘‘pequeño’’ Javi sentado en un sofá con una chica de pechos pequeños, pero con un culo tremendo ...
    ... que Javi no dudaba en manosear a su gusto, mientras se besaban torpemente y con ansia, dejando claro cuál iba a ser el desenlace.
    
    Tras un vistazo rápido, ubiqué a Mateo y gran parte del entusiasmo renovado con el que había entrado se desvaneció rápidamente, al verle totalmente borracho y probablemente con algo más en sangre, calentando a Hugo (con el que había tenido una agradable tarde de la que fui testigo) e intentando besarle, a lo que Hugo siempre se apartaba, dejando claro que lo único que podría encontrar allí era sexo. En ese momento, Mateo se tropezó y cayó al suelo pegajoso de la discoteca. Me acerqué corriendo y me agaché a su lado. Vi como Hugo también pretendía ayudar, pero estaba realmente incómodo por la tremenda empalmada que llevaba después del roce con Mateo.
    
    -No te preocupes, me encargo yo- dije serio mientras ayudaba un Mateo desorientado a incorporarse.
    
    Pude notar la cara de alivio de Hugo, que se tomó su tiempo para que se le bajara antes de ir a informar al resto de que Mateo estaba fatal y que yo le acompañaría a casa.
    
    El hecho de que Mateo fuera tan mal permitió que no se quejara cuando pasé su brazo por mi hombro y le llevé afuera, donde nos estaba esperando el Uber que había pedido. Muy preocupado por él le pregunté qué era lo que había pasado y entre sus balbuceos incoherentes mezclados con arcadas pude adivinar que el chico con el que había ido a follar le había dado una ‘‘cosa’’ para que fuera más excitante el sexo antes de entrar al ...