Abuela ennegrecida 4
Fecha: 29/04/2025,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: Yuriana40, Fuente: TodoRelatos
... en esas 2 aberraciones qué palpitaban obscenamente ante mis ojos. Ellos las tomaron con una mano y comenzaron a sacudirlas frente a mi, fue entonces que comprendí lo que tenían en mente.
- mira como se puso de tiesa solo con verte, te gusta; dijo Francis mientras se masturbaba lentamente.
No es verdad, solo que yo...; fue lo único que pude decir, esas cosas parecían tener un imán que obligaba a mis ojos a no ver otra cosa.
- he notado que mientras más las veas te quedas sin palabras, te gustan mucho, apuesto a que tienes la panocha hecha un río, verdad vieja; dijo Kojo mientras imitaba a su hermano al masturbarse frente a mi.
Sin dudarlo, las tome con mis manos y lentamente empecé a moverlas, arriba y abajo, mis ojos no miraban otra cosa que no fuera ese par de troncos apuntando hacia mi. Decidí abrir la boca y empecé a hacerle una mamada a Kojo mientras masturbaba a Francis, para después turnarlos para que los 2 recibieran el mismo trato. Aunque mi razonamiento se oponía a disfrutar de ese acto vulgar, mi cuerpo por el contrario respondía placenteramente de manera involuntaria ante los imponentes miembros de mis alumnos. Después de un tiempo me puse de pie mientras acariciaba sus largas trancas.
- porque no nos apresuramos antes de que te vayas; dijo Francis mientras rosaba mis senos con sus dedos.
- esperen aquí, les daré su regalo por pasar el exámen; le respondí mientras tomaba la bolsa negra qué había llevado y me alejaba de ellos hacía otra habitación ...
... qué terminó siendo una especie de bodega, ya que había escobas y botes de pintura. Abrí la bolsa y procedí a ponerme el traje qué había comprado días atrás, una vez puesto, me ajuste los anteojos y solté mi cabello deshaciendome del peinado de cebolla que lleve, me perfume con una loción qué lleve y me coloque los tacones qué había metido, los cuales eran de tacón bajo, color blanco y con un broche qué se ajustaba por encima del tobillo. Me di un último vistazo y el traje encajaba bien con mi grueso cuerpo que el tiempo desarrollo en mi al pasar los años, un cuerpo grueso que sabía apreciarian ese par de africanos.
Procedí a regresar y ellos estaban sentados, con los pantalones a la rodilla, masturbandose, al momento de que nuestras miradas se cruzaron, los 3 nos quedamos sin palabras. Sin embargo, fui yo quien rompió el silencio.
- y bien par de idiotas, no dirán nada; les dije a ambos mientras me miraban de pies a cabeza, sin decir palabra alguna.
El traje que compre era de vaca, blanco con manchas negras, lo hice recordando la compra de la ternera de mi esposo al director. Eran unas medias que terminaban a mitad del muslo, un liguero a la altura de mi cintura, 4 tirantes, 2 por muslo, uno adelante y otro detrás que se sujetaban con fuerza a las medias con un broche, una tanga, mangas para brazo que terminaban a mitad del brazo pero en la parte inferior, cubría la mano dejando expuestos mis dedos. El sostén tenía un tirante qué se sujetaba por detrás de la espalda ...