Abuela ennegrecida 4
Fecha: 29/04/2025,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: Yuriana40, Fuente: TodoRelatos
... debo aceptar que en un principio la brutal penetración fue bastante dolorosa, mi vagina no estaba preparada para tal monstruocidad de golpe. Cada embestida era más dolorosa que la anterior, era un dolor punzante pues su pene es tan largo que cada pinchazo amenazaba con traspasar mi cervix... sin embargo, cuando mire hacia atrás y vi a ese bruto aferrado a mus caderas mientras su pelvis golpeaba mi gordo trasero con muchísima agresión, por alguna razón mi cuerpo comenzó a calentarse como nunca antes había sucedido... no había escapatoria para mi, ese sucio bastardo bombeaba con una fuerza incomparable mientras su pelvis machacaba mis gordas nalgas qué se ondulaban con gracia debido a los fuertes impactos.
Fue entonces que mi cuerpo comenzó a acostumbrarse al maltrato qué estaba recibiendo, fue como si mi vagina comenzaba a aceptar esa brutal verga africana, y, en pocos instantes mis gritos de dolor se convirtieron en gemidos de placer, no podía creer lo que estaba sintiendo, estaba siendo maltratada por ese bruto y lo estaba gozando.
- tu vieja panocha esta hecha para vergas negras, ningún hombre blanco podría hacer buen uso de un culo tan gordo como el tuyo; dijo Francis mientras sus palabras sonaban cortadas mientras se esforzaba.
- oh dios como es esto posible, como tu sucia verga puede sentirse tan bien; logre responderle mientras soportaba su maltrato.
Mi vagina estaba en llamas mientras ese implacable miembro no dejaba de golpear furiosamente mi cervix y ...
... de pronto mi mente se nubló y mi cuerpo experimento un fuerte orgasmo mientras sentía los calientes chorros de leche inundando mi bien follado coño.
- toma mi maldita semilla perra; dijo Francis mientras se detenía. A los pocos segundos el se retiro de mí.
- así es como se trata un culo como ese hermano, esas nalgas son bastante esponjosas y aun tiene un hoyo apretado; dijo Francis a su hermano.
- le diste una buena paliza a la perra maestra; respondió Kojo.
- y mañana estará peor porque no pienso dejar de cogerme a esta zorra hasta que mis bolas estén vacías; volvió a hablar Francis.
Mientras ellos hacían bromas referentes a lo que me estaban haciendo y su viscoso semen buscaba una salida de mi maltratado coño, yo trataba de reponerme, pero podría jurar que mientras lo hacía, mi vagina experimentaba pequeños espasmos involuntarios... era como si mi vagina necesitaba más de esa verga en su interior. De igual forma, no tuve que esperar mucho, Kojo no perdió tiempo y con un solo empujón clavo su pene hasta el fondo de mi sexo y comenzó a cogerme tan duro como su hermano. Recordé a mi nieto, si el me viera así, sería grande su decepción, el verme a 4 patas vestida de vaca mientras un negro me montaba como una yegua, ver su firme torso permaneciendo erguido y sus fuertes caderas negras estrellándose sin clemencia en el ostentoso culo gordo de su abuela. Poco tiempo tuve para pensar en eso, estaba completamente impresionada por la ferocidad en la que estaba siendo ...