Abuela ennegrecida 4
Fecha: 29/04/2025,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: Yuriana40, Fuente: TodoRelatos
... latiendo muy fuerte, estoy liberando mis óvulos; le dije a Kojo.
- mi verga sigue bombeando leche, mi esperma debe fertilizarte; me respondió.
- puedo sentir como se están revolviendo dentro de mi, tus sucios renacuajos fertilizaran todos mis óvulos; le dije con una sonrisa.
- no todos; dijo Francis.
El se acerco y empujó a kojo, obligándolo a liberarse de mi, creí que pelearían pero los 2 estaban sobre excitados qué Kojo ni siquiera presto atención, solo se hizo a un lado y empezó a masturbarse. Francis me levanto y me llevo de nuevo al sofá, se sento y me coloco arriba. Sin que el se decidiera, tome su verga y la introduje en mi concha, empecé a cabalgar como si mi vida dependiera de eso. Cada vez que subía y bajaba de golpe, podía sentir su pesado glande tocar la entrada de mi útero. Era simplemente delicioso.
- nos estamos reproduciendo, yo también quiero fertilizar tus óvulos; dijo Francis mientras se sujetaba de mis caderas.
Sin invitarlo, Kojo se unió nuevamente metiendo su verga dentro de mi culo, volví a gritar al sentir otra vez esas enormes trancas al mismo tiempo.
- te vamos a regresar llena de leche puta; grito Kojo.
- Siiiii denme más, dejen preñada su vaca muuu muuuu; les grite mientras mis gemidos se convertirán en gritos.
- embarazamos a esta vaca blanca con nuestras vergas; grito Francis.
A los pocos minutos, un fuerte chorro se hizo presente al sentir como mi recto se contraia al recibir una pesada carga de semen qué Kojo ...
... estaba liberando en mi culo. Y, a los pocos segundos, otra pesada carga de leche caliente empezó a manchar mi vagina con la corrida de Francis.
- muuuuuuuu; fue lo único que salió de mi boca al sentir las 2 descargas, ellos se movieron unos segundos más, hasta que Kojo salió de mi dándome una fuerte nalgada en el proceso. Francis quedo dentro un poco más, hasta que su verga perdía dureza y ella misma buscaba la salida de mi concha.
Con mi cuerpo aun temblando con pequeños espasmos, sentí como centímetro tras centímetro de esa enorme verga iba saliendo de mi coño, yo no podía ver, pero podía sentir el desastre que esa enorme verga había hecho en mi panocha. Descansamos unos minutos y pedí la hora, era tarde, por lo que tomé mi ropa, la bolsa qué lleve y dirigí a ese cuarto donde me había vestido. Me quite ese traje vulgar y me vestí, al salir Francis estaba vistiéndose y me dijo que esperara un poco, Kojo me daría algo. Al poco tiempo, Kojo regrese, aun desnudo, con una bolsa azul llena con mandarinas. Les dije lo de siempre, que guardarán silencio, Francis salió para abrir el portón, subí a mi auto y me fui dejando ese lugar y todas esas cosas vergonzosas que allí sucedieron. Llegue a casa, escondí el traje junto al otro y me di una ducha, mientras me bañaba, deseaba encontrar la fuerza y convicción para detenerme pero es tan difícil, algunos días creo despertarme con el coraje suficiente para negarme a tener sexo con esos 2, pero solo basta con ver esas enormes vergas tan ...