Una Buena Ocasión 3 - Relatos Eróticos

Una Buena Ocasión 3

... ¡Ooooojj! ¡Duele tío! ¡Ooooj! ¡Mmmmh! ¡Aaj! ¡Aaj! ¡Aaj! ¡Aaj! ¡Aaj! ¡Aaj!. - no podía con todo, y al final le entraron la punta de los dos dedos, notando los mordiscos en su pezón al ver cómo le había desatado el corpiño y le había conseguido sacar un pecho con los botes.

La joven Sumía no pudo más con este nuevo y duro sexo, y le mordió el brazo que le violaba el culo con fuerza, notando como se corría y le entraban más fácil los dedos en su pobre culo. El no paraba, y ella botaba en sus brazos, gimiendo y sonriendo al verla como le miraba mientras se retorcía y se corría muy escandalosamente.

-Aguanta un poco más ¡Mmh! ¡Mmh! Que guapa te pones cabrona ¡Mmh! ¿te gusta eh? ¡Mmh! ¡Mmh! ¡Mmh! Lástima la mierda del condón de niño ¡Mmh! ¡Ooooj! ¡Mmmmh! ¡Mmmmh! que coñito ¡Mmmmh!. - se corrió por fin, con ella sonriéndole y soltando un grito al notar como le salían los dos dedos de su culo, para cogerla mejor y moverla a su gusto para correrse.

Acabo de correrse y enseguida la bajo y se sacó el condón tirándolo con rabia y diciéndole:

- ¡Mierda de plástico! Ven aquí canija. - y la volvió a agarrar, la levantó con sus brazos de adolescente flojo temblorosos, y se llevó su coñito a la boca, apoyándola en la pared.

Ella soltó un gemido fuerte, al notar su boca y su lengua en su coñito sensible, empezando a asustarse del sexo que estaba teniendo, sexo de mayores, el de las películas, pensó en un instante.

- ¡Aaaaah! ¡Mmmmh! ¡Joder, joder! ¡Mmmmh! si, si, lo se ...

... ¡Aaaaah! ¡madre mía! ¡Mmmmh! ¡Aaaaah! Gozaba y gemía más contenida, viendo como le miraba devorándola como nunca se lo habían comido.

No tardo en correrse otra vez, y aflojo sus chupadas, pero siguió hasta que le aparto suplicándole y la dejo, bajándola y enseñándole su polla. Se agacho y se la chupo alucinando de que no hubiera bajado después de correrse, o se había vuelto a empalmar, no lo podía saber.

Pero enseguida se dio cuenta, noto como le volvía a follar la boca, y le empezó a amasar las pelotas y a acariciar los pezones, mientras notaba como le follaba cada vez más rápido y profundo. Se la fue llevando contra la pared, y se dio cuenta, girándose y diciendo que no con la mirada, pero noto los azotes en su culo y se dejó hacer.

- ¡Mmh! Traga, traga más ¡Mmh! ¡Mmh! Si lo haces muy bien ¡Mmh! ¡Mmh! Que pasada, como te entra ¡Mmh! ¡Mmh! ¡Mmh! Aguanta así ¡Mmh! ¡Mmh! ¡Buuff! ¡Ya viene, aguanta! ¡Mmmmh! ¡Ooooj! Joder que boca tienes, canija ¡Ooooj! Así, así chupa fuerte ¡Mmmmh! ¡Mmmmh!. - le decía con casi toda la polla dentro, y ella ya algo pálida por la falta de aire, pero dejándose follar gozando de cómo le bajaba su leche por el esófago, y notando como le salía expulsada.

-Joder que bien lo haces, respira, respira. ¿Como sabes tanto? A tu novio le mola también follar bocas, ¿no? Es que es una pasada. - le decía con ella tosiendo y cogiendo aire apoyada a la pared, limpiándose sus babas y recobrando el color.

Se recompuso, se puso la ropa bien, y le ...