Negros de buen corazón y buena verga VII
Fecha: 09/07/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Gays
Incesto
Autor: Remaster64, Fuente: SexoSinTabues30
... arremetida.
—¡No hay nada que perdonar padre! ¡Hiciste lo correcto! ¡Te agradezco todo lo que has hecho por mí! ¡Sin ti no sería nadie! ¡Por favor sigue amándome como lo haces ahora! ¡No te olvides de mi cuando me vaya! —Supliqué con la voz ahogada, mi mano dejó de masturbar mi miembro, busqué a tientas los testículos del mayor y los acaricié, escuché un gruñido de mi progenitor.
—¡Lo haré! ¡Siempre! ¡Hasta el día que me muera! ¡Tú eres mi hijo Ryan! ¡Yo siempre seré tu querido padre! —Con la voz ronca y lagrimas en las mejillas el mayor se acercó a mi rostro, puso su abdomen en mi espalda tomando mi rostro decaído, pasó su lengua por mi rostro limpiando la zona, luego juntó sus labios con los míos.
Gemí sintiendo su lengua devorar mi boca, su verga seguía follandome con fuerza mientras un lucha entre los dos se daba lugar, ambos nos resistiamos a ser dominados, pero al mirar aquellos ojos tan amables y llenos de amor, decidí rendirme.
Dejé que sus labios expertos se amoldaran en mí, enredé mi lengua con la suya en una danza erotica mientras nuestra saliva era compartida.
El golpe de pieles producto de su pelvis chocando contra mis nalgas aumentó, estiré su escroto ganándome un gruñido de su parte.
—¡Que atravieso eres!—Murmuró entre besos el mayor, continúe el contacto de nuestros labios mientras sentía como su polla se restregaba en mis paredes internas, el calor que irradiaba era sofocante, casi podía jurar qué estaba quemando mi piel.
Ambos nos ...
... separamos con un resoplido, respiramos pesadamente el aliento del otro y admiramos nuestros cuerpos.
Mi padre seguía siendo tan fuerte como lo recordaba, sin embargo, esta vez no era un niño pequeño que su cuerpo podría cubrir sin esfuerzo, ahora era un adulto de igual tamaño con músculos en cada parte de mi ser, no obstante, para el mayor, nada había cambiado.
Todo en mí se doblegó a su figura, mi culo lo recibió gustoso y mis labios picaban por besarlo, miré su rostro tensarse sabiendo lo que vendría.
—¡Es momento hijo! ¡Recibe la leche de papá! — Con un rugido gultural el mayor lanzó tiras tras tiras de semen en mi culo peludo, los pliegues de mi ano se tragaron cada gota, solté un gruñido antes de agarrar mi polla, la masturbé con fuerza mientras sentía las palpitaciones de la verga de mi progenitor todavía en mi.
Con un fuerte gruñido me desleché, semen caía de mi polla hacia el suelo, estaba cansado, pero levanté la mirada al ver a mi padre sacar toda su hombría de mi culo.
Se levantó dejándome en el suelo y exponiendo su cuerpo fornido, admiré cada detalle, desde su espalda ancha, glúteos firmes, piernas fuertes, brazos gruesos y manos grandes.
Del cajón de su escritorio sacó un plug anal, me miró con una sonrisa antes de meterselo a la boca, lubricó el juguete sexual con su saliva antes de retirarlo.
Agarró mi cadera y alineó el objeto en mi culo, con un poco de fuerza introdujo el aparato haciéndome estremecer.
—Lleva esto contigo durante el viaje a ...