Negros de buen corazón y buena verga VII
Fecha: 09/07/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Gays
Incesto
Autor: Remaster64, Fuente: SexoSinTabues30
... mio! ¡Yo no soy tuyo! ¿Ves al hombre qué está alla? —Señalé con dureza a mi padre, el niño miró a donde apuntaba dilatando las pupilas, su pequeño cuerpo tembló al ver al jefe observarle molesto.
—¡A él le perteneces! ¡Todos aquí somos sus hijos! ¡Deja de actuar cono un niño berrinchudo y acata lo que te dicen! ¡Ahora largate de mi vista y disculpate con él!—Vociferé en tono áspero, el chico rubio retrocedió aterrado por mi actitud, se dio la vuelta y corrió hacía mi padre, el mayor se agachó con una mirada compasiva, recibió en sus brazos al pequeño que lloraba, exclamó algunas palabras de consolación antes de mirarme, asintió orgulloso de mi actuar.
Se levantó cargando al rubio y se fue a su oficina, le vi apretar el largo de su verga mientras susurraba palabras de amor al menor.
Cuando los perdí de vista fui a mi cuarto por mi maleta, caminé por el pasillo despidiéndome de los niños, cada uno me deseó buena suerte mientras un auto negro me esperaba en la entrada.
Mis hermanos estrecharon mi mano con una sonrisa.
—Nos vemos Ryan, llamanos cuando llegues—dijo uno de los hombres abrazandome
—Lo haré, gracias—respondí aceptando el gesto, nos separamos antes de continuar mi recorrido hasta la puerta del vehículo.
Bajé las escaleras escuchando las voces de los niños y mis compañeros despedirse, me di la vuelta observando el ventanal de la oficina de mi padre.
Un niño rubio estaba pegado contra el vidrio mientras un cuerpo ...
... tonificado estaba detrás de él estrellando su pelvis contra el trasero del menor.
Mi padre le follaba el culo a Tobias.
El niño rubio movió su mano diciéndome adiós, sonreí devolviendo el gesto, luego miré a mi progenitor quien bombeaba su verga en el culo del chico mientras me observaba, ya nos habíamos despedido en su oficina, no era necesario una segunda vez.
Subí al auto observando por última vez la casa, los pequeños agitaron sus brazos de un lado a otro, los adultos parados en la puerta esperaban que el vehículo arrancara, mientras tanto miré por última vez el ventanal de la oficina de mi padre.
Tobias estaba encima de la cintura de mi progenitor mientras él lo sujetaba de sus piernas, los pies del niño los tenía subidos hasta los hombros abriendo bien el culo del chico, toda su verga erecta se enterraba en aquel agujero infantil en embestidas furiosas.
Pronto, fui incapaz de ver nada, salí del recinto de la casona rumbo al aeropuerto, apreté mi verga erecta en mis pantalones, un recuerdo vino a mi mente.
«Espero ese pequeño bribon tenga su culo preparado, porque cuando llegue lo follare hasta quedarme seco» pensé con una sonrisa mórbida.
Continuará…
Gracias por haber leído, espero les haya gustado el relato tanto como a mi, si quieren charlar no duden en mandarme un mensaje a mi telegram.
Telegram:@AlexanderTL28.
El siguiente relato será sobre Fiesta de disfraces para niños traviesos.
Nos leemos pronto.