Negros de buen corazón y buena verga VII
Fecha: 09/07/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Gays
Incesto
Autor: Remaster64, Fuente: SexoSinTabues30
... la base militar, necesitarás mantener tu culo bien abierto para cuando te veas con tu hermano mayor Constantine ¡Se fuerte Ryan! —Consoló el mayor con una sonrisa, asentí con la cabeza levantándome del suelo, me subí el bóxer blanco y estiré los músculos resentidos de mi cuerpo.
El mayor se fue a su escritorio y se acomodó en su silla.
—Ve a tu cuarto y guarda tus cosas, el auto llegará a recogerte en media hora, llama a Tobias a mi oficina, debo hablar con él para asignarle un nuevo hombre ¡Adiós hijo! ¡Te amo! —Habló el mayor con la voz suave, me puse firme ante sus palabras.
—¡Yo también te amo! ¡Adiós padre! —Dije en tono débil, me dí la vuelta y salí de la oficina.
Baje las escaleras con pesades en el cuerpo, un nudo se alojó en mi garganta mientras llegaba a mi cuarto, Tobias estaba jugando con su culo acostado en la cama.
—El jefe quiere verte, apresurate o te castigaran—dije forzando una sonrisa, el chico rubio se levantó de un salto y salió de mi habitación desnudo.
Cerré la puerta mientras lloraba en silencio.
«¡Debo ser fuerte! ¡Ya no soy un niño! ¡Padre educó a un hombre! ¡Necesito actuar como tal! «Pensé limpiando mis lágrimas, caminé al armario removiendo mi ropa, debajo de mi cama saqué una maleta de viaje, metí todas mis cosas en ella mientras pensaba en como sería mi nueva vida.
«Constantine y yo nunca hemos sido muy unidos, en realidad, ninguno de los hombres que trabajan aquí ha tenido alguna relación cercana con él, después de ...
... todo, nosotros éramos huérfanos que vivían en esta casa a cargo de su padre, no compartimos ningún lazo sanguíneo, sin embargo, el jefe siempre nos cuido como sus verdaderos hijos, talvez como su hijo legítimo tenga cierto recelo por mí, debo prepararme para lo peor»medite.
Puse la ropa que me pondría a un lado cerrando la maleta, ya había terminado, solo era cuestión de cambiarme.
Mientras lo hacía escuche conmoción a fuera de mi habitación, la voz de Tobias era audible.
—¡No pueden separarme de Ryan! ¡Él es mio! ¡Yo lo amo! ¡Por favor! ¡Déjenme verlo! —Gritó el pequeño, suspiré terminando de vestirme, salí del cuarto notando al rubio ser sometido por uno de mis hermanos contra el suelo, niños curiosos miraban a lo lejos lo que pasaba, mi padre estaba cerca observando la escena molesto.
Tobias se fijo en mí y sonrió con lágrimas en los ojos, estiró su mano en mi dirección.
—¡Ryan! ¡Diles que no te iras! ¡Tú y yo siempre estaremos juntos! ¡Tú eres mio! ¡Yo soy tuyo! —Habló el chico con una mirada perdida, fruncí el ceño apretando mis puños.
Hice un gesto a mi compañero para que lo soltara, asintiendo el mayor dejo ir a Tobias quien se levantó con torpeza y corrió hacia mí, sin embargo antes de tocarme le di un duro bofeton en la cara, su rostro giró hacía un lado notando como su mejilla se teñía de rojo.
Cubrió la zona con una de sus manos y me miró con lágrimas en los ojos.
—Ryan ¿Porqué? —Preguntó dolido.
—¡Escucha con atención, Tobias! ¡Tú no eres ...