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Mis dos madres
Fecha: 26/08/2025, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... jugar con él. Notaba el glande pasando por toda la raja, arriba y abajo. Se insinuaba en mi ano. - Mamá, eso me gustaría pero busca el lubricante, anda. Menos mal que es una chica lista y lo tenía preparado sobre el mostrador justo al lado de la mano. Entre tanto yo había terminado de desnudar a Marta, lo que no me resultó muy difícil. Bastó con dejar caer la minifalda al suelo. Ya estaba tan pegada a mí que tenía que notar mi polla apretada en su vientre. Colgada de mi cuello teníamos las lenguas enredadas como serpientes en su nido. Un momento más tarde tenía dos dedos acariciándome el ano bien untados de lubricante y empezando a dilatarlo. - Joder, Mami. ¡Que gusto!. - Así, cielo, disfruta. Marta me dijo lamiendo mi oreja. - ¿Podrás conmigo?. - Claro que sí, eres como una pluma. Pero depende de lo que me hagan por detrás. Y sin más saltó sobre mis manos. La sujeté de las nalgas y la yema del dedo índice terminó justo en su ano. Siguió lamiendo mi oreja y provocándome más con sus palabras. Mientras mi glande fue abriendo los labios de la vulva hasta que mi polla terminó en su interior. Rodeó mi cintura con sus piernas interrumpiendo el placentero trabajo que Sonia estaba haciendo. Se sostenía bien pero como yo quería más di los pasos suficientes como para apoyarla en el mostrador. Quedo perpendicular a mi cuerpo y con mi polla clavada hasta los huevos. Además me incliné lo suficiente como para besarla y lamer los huevos. Lo que le dejó ...
... el camino libre a mi culo a ya sabemos quien. Se arrodilló tras de mí y separó mis nalgas con las manos. El lubricante debía ser comestible por que con la primera pasada de lengua que le dio a mi ano lo dejó bien limpio y eso que acababa de ducharme en casa. A la vez que me arrancaba un fuerte gemido. - Vamos cariño, ¡fóllame!. Me decía Marta. - Vamos Mami, ¡fóllame!. Le decía yo a Sonia. Volvió a ponerme lubricante en el culo y lo puso en su polla. No tardamos en acompañarnos. Entre gemidos y suspiros de todos. Me lamía la oreja mientras me tenía clavado hasta los huevos y me decía. - ¡Que ganas le tenía yo a este culito! - Y yo a tu polla Mami. Marta tenía estiradas las piernas hasta que yo podía lamer sus pies. Me encantaban, pequeñitos, con las uñas pintadas y bien cuidados. A la vez que llegaba a acariciar su ano con un dedo. Notaba unas manos pellizcando mis pezones y no sabía de cual de mis madres eran. Ni me importaba de hecho. Solo quería disfrutar de su amor, cariño y desde luego de sus muy deseables cuerpos. Se que Marta es multiorgásmica y se corría mucho antes y mucho más de que nosotros lo hiciéramos. Sonia se derramó en mi interior y pocos segundos más tarde le llenaba yo el coñito a Marta. Era la perífrasis vez que excitábamos nuestro amor de esa forma y no iba a ser la última estaba claro. - Vamos a seguir dándote mimos nene. Se sentó en el suelo delante de mí y cuando sacaba la polla del xoxito de Marta ella se la metió ...