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Mis dos madres
Fecha: 26/08/2025, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... en la boca. Y eso sin dejar de acariciar su propio rabo que seguía morcillón. Mi otra madre se bajó del mostrador y fue a darme un beso negro y limpiar el semen de su esposa que salía de mi ano. Las piernas me temblaban. Solo me sostenía en pie por que ellas me ayudaban y quería seguir recibiendo las atenciones de sus boquita juguetonas. Miraba hacia abajo y podía ver la expresión perversa de mi madre mientras su lengua repasaba mi nabo y aún más abajo sus pechos moviéndose al mismo ritmo que su cabecita. Detrás tenía a Marta recorriendo todo mi culo con su lengua o mordisqueando mis nalgas. una de sus manos había pasado entre mis muslos para acariciar mis huevos y ofrecérselos a Sonia. Hasta allí llegaba la lengua, y por todo el pubis. Habían conseguido que mi polla volviera a ponerse dura después de dejarla bien limpia. Y estaba volviendo a excitarme tanto que estaba de nuevo al borde del orgasmo. - Me voy a correr, mamás. - ¿Otra vez?, cariño. - Pues claro sois puro fuego. Las dos se pusieron delante de mí para seguir lamiendo hasta que eyaculé en sus ...
... boquitas. Se repartían mis huevos, el tronco y el glande cruzando las lenguas sobre mis genitales. Y cuando me corrí lo hice entre ellas. Compartían mi semen en un lascivo beso al que me uní de inmediato. Me arrodillé junto a ellas echando mano, las dos, a sus duros culos. Mi lengua se unió al baile que las suyas estaban sosteniendo juntando mi saliva a sus bocas. Notaba mi sabor en ellas. - ¿No podíais esperar a casa? Y hacerlo en la cama. Les pregunté cuando conseguimos separarnos. Pero sin dejar de acariciarnos derrumbados sobre la cómoda moqueta de la tienda. - Te teníamos muchas ganas y hemos aprovechado la ocasión. Además hemos visto que Coronas te estaba calentando. - Ya venía caliente pero es que vosotras sois unas diosas. Hace tiempo que os deseaba. - Lo sabemos. Estaba seguro de que alguno de nuestros culos llegaba a verse por el escaparate, pero la verdad es que me importaba un pimiento. Si alguien miraba que disfrutase. - Deberíamos vestirnos y volver a abrir. Esta noche hablamos. - ¿Hablamos?. Y los tres nos echamos a reír. ........