1. Úrsula


    Fecha: 26/10/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Cyber Gaoler, Fuente: TodoRelatos

    ... la cocina.
    
    Por toda respuesta, me quito la túnica quedando desnuda frente a él e intentado que mi mirada y mis labios expresen lujuria.
    
    ¿Has terminado de cocinar? -me pregunta.
    
    Sí…
    
    Se levanta. Se acerca a mí. Me toma una mano.
    
    Acerca la otra mano…
    
    No entiendo mucho pero obedezco. ¡¡¡Qué!!! Me sujeta las manos con el cepo que me quitó antes. Protesto:
    
    ¿Por qué?
    
    Porque sujetamos las manos de los prisioneros cuando no están trabajando.
    
    …
    
    Ven, en la cocina hay un rincón donde puedes dormir sobre una manta. Ahí no pasarás frío.
    
    Me desespera… Me la juego. Aun con las manos sujetas puedo rodear su cuerpo, llevo las manos juntas a su nuca. Lo intento besar…
    
    ¡¡¡Ahhh!!! Su lengua y la mía empiezan a jugar. Noto sus manos en mis senos… Me lleva a su gran cama con cuidado. Sí… se hizo de rogar pero ha acabado cayendo.
    
    Me tumba en la cama… ¡¡¡Ahhh!!! Su lengua en mis pezones… Va descendiendo… El obligo. ¡¡¡Ahhh!!! El sexo… me masturba con la lengua. ¡¡¡Ahhh!!! Es bestial… me voy a correr ya…
    
    Para… con cuidado me tumba de lado. Me sujeta los pechos con fuerza. Me sigue masturbando con dos dedos….
    
    Me penetra al mismo tiempo que toca mis pezones con una mano y el clítoris con la otra. ¡¡¡Ahhh!!! Convulsiono, ...
    ... grito… Noto su eyaculación y quedo inmóvil, jadeando, con su miembro todavía dentro.
    
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    EL DESPERTAR DE ÚRSULA:
    
    Despierto en la cámara de mujeres. La princesa duerme a mi lado.
    
    Mi sueño ha recorrido toda mi historia de humillación… La que me convirtió en la superviviente que soy.
    
    Esa primera noche, Hernando me confesó que me había sujetado las manos porque cuando me vio sujeta y encadenada frente a él, eso lo había excitado mucho.
    
    El suponía lo que iba a pasar en las galerías. Por eso hizo provisión de comida en su cocina.
    
    De hecho supe después que los soldados no me habían tocado por orden suya. La amenaza era no permitir sus visitas a un burdel cercano.
    
    Al poco tiempo de ejercer de cocinera un abad fanático mandó prender a todas las mujeres de ese burdel. Fueron enviadas a las minas. En ese momento le propuse a Hernando colocarlas en la zona de limpieza y triturado. Ahí comenzó el comercio sexual.
    
    Ya empiezan a traer de nuevo a las mujeres… Al amanecer tiene que parecer que aquí no pasa nada raro por las noches.
    
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    Historia 100% ficticia que tiene lugar en lugares ficticios. Personajes ficticios y mayores de edad. 
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